CASTELLÓ. El interior de Castellón alumbrará un nuevo complejo turístico integrado en la naturaleza. Rossell tramita una propuesta en las proximidades de la Tinença de la Benifassà que contempla un hotel modelo glamping con diez habitaciones diseminadas de madera, más un restaurante y un espacio de eventos. El proyecto, denominado Anama, ya tiene en marcha la zona de celebraciones y el resto de elementos se irán desarrollando por fases; en 2026 se inaugurarán los tres primeros módulos del alojamiento, en 2030 será el turno de otros siete y en 2035 se rematará la actuación con un servicio de restauración.
Los promotores de esta aventura son Ana Mari y Amadeo, dos vecinos de Rossell que de esta forma quieren poner su grano de arena para frenar la despoblación en el Baix Maestrat con un desarrollo turístico sostenible. De hecho, el proyecto presentado en el consistorio destaca que el paisaje natural es uno de sus principales atractivos, de manera que las dotaciones estarán relacionadas con el entorno. Así, contará con módulos de planta baja o pequeños elementos dispersos que ofrecerán una sensación de aislamiento.
El recinto en su conjunto supondrá una inversión de 1,5 millones y se desarrollará en una superficie de 7.000 metros cuadrados ubicada en los alrededores del Mas de la Mora. Desde hace dos años, Anama tiene en funcionamiento el espacio de eventos y celebraciones, una zona diáfana en la que los amantes de la naturaleza pueden celebrar un encuentro. Cuenta, al respecto, con instalaciones de cocina que posibilitan la contratación de un cátering.
Ahora, Anama ha solicitado una licencia ambiental para impulsar la oferta de alojamientos, a la que llamarán Hotel Paisaje. Contemplará diez módulos prefabricados de madera independientes con forma de cubo, con ocho habitaciones dobles y dos adaptadas. Para su construcción se seguirán criterios sostenibles vinculados a edificios bioclimáticos, inspirándose en la arquitectura tradicional de Rossell. En 2026 arrancarán tres y en una década se erirgirán los siete restantes. Estas instalaciones dispondrán de un obrador a través del que los visitantes se podrán autogestionar sus necesidades gastronómicas.
Más adelante se levantará un restaurante con un inmueble propio que dispondrá de producto de kilómetro cero y se apoyará en los locales de la población. El proyecto global también ha diseñado un espacio de ocio y un punto de venta de productos de proximidad.
Castellón, destino del turismo de naturaleza
Esta oferta reforzará a Castellón como destino del turismo de naturaleza, ya que son diversas las iniciativas que se promueven en la provincia relacionados con este concepto. Al respecto, en Cervera del Maestre se ha planificado un espacio rural que tiene el propósito de difundir los valores sostenibles y las tradiciones del interior de la provincia, mientras en Peñíscola está en trámite un proyecto de hotel glamping. Asimismo, el interior de la provincia ha puesto en marcha este año tres nuevos hoteles.
