VALENCIA (VP). Nuevas Tecnología y Energías Catalá (NT-Catalá) es una pequeña empresa que, desde su base en Benimamet, desarrolla software propio y presta servicios informáticos con una modesta plantilla fija de cinco personas. La pyme valenciana ha saltado a las portadas tras conocerse la denuncia que ha presentado ante la Comisión Nacional de Competencia por considerar haber sufrido por parte de Apple un abuso de poder.
El gigante de Cupertino mantiene retenida en la aduana, desde noviembre de 2010, una partida de tabletas (o tablets) que la empresa valenciana había comprado a un fabricante de hardware de la provincia china de Shenzhen, el Silicon Valley asiático. Apple considera el dispositivo de la valenciana, una copia de su iPad.
"Se trata de unos tablets que eran muestras para nuestras pruebas y clientes" comenta Pedro Peláez, jefe del departamento de ingeniería de NT-Catalá y socio fundador. Unos dispositivos que la compañía comercializaría con su versión propia del sistema operativo Android (el de Google), incluyendo una serie de aplicaciones de tercero
s licenciadas para la valenciana. "Nos mandaron un burofax bastante intimidatorio", asegura Peláez, quien admite que el gigante tecnológico puede intentar quitarse así a parte de la competencia, "los más pequeños" de encima.
"Sabemos que Apple ha hecho lo mismo con muchas otras empresas, destruyendo siempre las partidas retenidas, pero somos la única empresa cuya partida no ha sido destruída porque hemos denunciado a la compañía", detalla Peláez. El técnico lamenta que la compañía de Steve Jobs haya cerrado de esta forma toda posibilidad de comercialización del dispositivo.
La denuncia de violación de patentes y acusaciones de plagio es trata de una práctica muy común en Apple, cuya última y más encarnizada disputa legal se encuentra abierta con la coreana Samsung. Igualmente, es común en el mercado asiático encontrar copias fieles a la apariencia de los dispositivos de la compañía de la manzana, a menudo, incluso antes de que los originales salgan al mercado.
Sin embargo, la compañía valenciana, que comercializa el tablet de la disputa bajo su marca registrada NT-K, asegura que las diferencias entre ambos dispositivos son notables. "La nuestra mide 7 pulgadas, mientras el iPad mide 10. También es un poco más gruesa, lleva un sistema operativo muy distinto y el embalaje es completamente nuestro, no da lugar a confusión".
Además del tamaño, el modelo retenido dista de Apple en sus características técnicas. Con pantalla táctil resistiva (distinta de la capacitiva del aparato de Apple) tiene un procesador via 800mhz (contra el de 1 Ghz del iPad) y 256Mb de memoria RAM, posee únicamente conectividad wifi y tiene webcam y un slot de ampliación de memoria de 32 Gb (mientras que el ipad no lleva ninguna).