Este dividendo flexible permite a los accionistas optar por recibir acciones liberadas de la compañía o el importe equivalente en efectivo.
La primera parte de la ampliación se llevó a cabo en julio, con 1.048 millones, ligada al dividendo complementario de 2009, y la segunda parte, aprobada ahora, se ejecutará en diciembre también como pago de un dividendo a cuenta de los resultados de 2010.
La ampliación está libre de gastos y comisiones para los suscriptores y cada accionista recibirá un derecho de asignación gratuita por cada acción que posea.
Estos derechos serán negociables en bolsa entre el 3 y el 17 de diciembre y, pasado este periodo, se convertirán automáticamente en acciones de nueva emisión.
Los accionistas que opten por negociar estos derechos pueden venderlos a Iberdrola a un precio de al menos 0,143 euros por acción, o negociarlos derechos en bolsa en función de la situación del mercado.
En la primera parte de la ampliación, el 64,1% del capital de Iberdrola optó por las acciones gratuitas sin retención fiscal.