VALÈNCIA. Medir el nivel de innovación en las pymes valencianas es esencial para identificar carencias y aplicar mejoras efectivas. Con ese objetivo, Avaesen, en colaboración con la Conselleria de Innovación, Industria, Consumo y Turismo de la Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de Innovación, ha lanzado Innopyme. Se trata de una herramienta intuitiva, gratuita y rápida que permite a las empresas conocer su grado de innovación y detectar en qué áreas pueden potenciar.

Así, a través de un cuestionario ágil, sencillo y claro las empresas evalúan su grado de innovación sobre 8 áreas clave. Se completa en menos de diez minutos y está diseñado con un lenguaje claro y sin tecnicismos innecesarios, las empresas obtienen un índice personalizado y recomendaciones prácticas para mejorar su competitividad. Los datos introducidos son estrictamente confidenciales y se emplearán únicamente con fines estadísticos y para la reforzar del ecosistema empresarial. 

Cada empresa recibe un informe en PDF con su puntuación sobre 100, propuestas de mejora adaptadas, así como el 'Sello Innopyme' del año en curso, que la acredita como Pyme Innovadora de la Comunitat Valenciana. Además, su cumplimiento también sumará puntos en el acceso a líneas de ayudas públicas. Por el momento, se trata de una primera versión pero el objetivo es ir renovándola para que vaya exhibiendo a las empresas qué oportunidades públicas tiene en cuanto a acceso a líneas de ayudas en las materias a reforzar, así como implementar un asistente virtual para acompañar en ese camino.

Un nuevo instrumento, ya disponible, que pretende demostrar que la innovación ya no es un lujo ni un concepto reservado a grandes compañías, sino un elemento imprescindible para que las pequeñas y medianas empresas, que son el corazón del tejido económico valenciano, puedan crecer, diferenciarse y adaptarse a los cambios de un mercado cada vez más exigente. 

Así se puso de manifiesto en un desayuno informativo organizado por Valencia Plaza junto a Avaesen y la Dirección General de Innovación de la Generalitat Valenciana, en donde se explicó cómo Innopymes promoverá un tejido más competitivo y eficiente. Participaron en la jornada Juan Jose Cortés, director general de Innovación de la Generalitat Valenciana; Pedro Fresco, director de Avaesen; Victoria Majadas, CEO y fundadora de Smart to People; César Pardo, CEO de Logopost; Luis Cejalbo, CEO de LugEnergy; Rodolfo Fabregad, Director General de Forlopd; y Pablo Bordils, CEO de Manantiales del Portell (Agua de Chóvar)

Lo cierto es que una herramienta de autodiagnóstico similar se aplicó en un principio para medir la innovación en los diferentes ayuntamientos valencianos y, ante el éxito conseguido, se lleva ahora a la industria. En este sentido, Juan José Cortés, director general de Innovación de la Generalitat expresó que en muchas ocasiones la innovación es "replicar casos de éxito y aplicarlo a otros ámbitos" como ha sucedido en este caso. "En la Comunitat Valenciana se innoca on dos ingredientes: talento y oportunidades y la Administración debe ser un facilitador de oportunidades. Ese es el objetivo de Innopyme", remarcó.

Además, avanzó que el diagnóstico que reciba cada compañía no solo servirá como una radiografía de su situación para implementar mejoras, sino que se incorporará como criterio ponderado en futuras convocatorias de ayudas. “Queremos que el dinero público llegue a las empresas que realmente puedan ejecutar proyectos de innovación, que tengan cultura, talento y estructura para hacerlo”, subrayó Cortés, quien destacó el esfuerzo de la actual administración por simplificar trámites, ofrecer una ventanilla única a las empresas para agilizar proyectos y dotar las convocatorias de ayudas de más recursos.

De las ciudades inteligentes a las pymes

El desarrollo de Innopyme partió de Avaesen junto a la consultora Smart to People, con una experiencia previa del índice de innovación para ayuntamientos, pero que había que adaptar a la industria para que fuese atractivo. Al respecto, Pedro Fresco, director de Avaesen, explicó que el reto fue crear una herramienta simple, útil y universal, capaz de adaptarse tanto a microempresas como a medianas empresas industriales, con preguntas claras pero con contenido. También, en evitar el miedo en las organizaciones eliminando el resultado cero al considerar que toda pyme innova porque de lo contrario "estaría muerta". "una pyme sin innovación no existiría", subrayó.

Por su parte, Victoria Majadas, CEO y fundadora de Smart to People, artífice de este instrumento, insistió en la idea de que fuera "sencilla" y el cuestionario fuera rápido de contestar para que una micropyme pudiera realizarlo sin dificultad. En este sentido, detalló que las preguntas se agrupan en ocho ejes estructurados en tres grandes bloques que van desde los empleados, la cultura organizativa y los resultados. "La idea es que sea un índice anual para que cada año las empresas puedan repetir y ver sus mejoras para animarlas a seguir adelante", remarcó.

Barreras y oportunidades

Una fórmula que animó a las empresas, que destacaron la importancia de medir sus resultados para transformarse en su día a día. Y es que, según explicó, Luis Cejalbo, CEO de LugEnergy, empresa dedicada a la instalación de puntos de recarga, la innovación no consiste únicamente en grandes cambios, sino en pequeñas mejoras que en su caso se traducen en agilidad en los tiempos y la eficiencia. "Tendemos a buscar la innovación en las grandes cosas, pero muchas veces consiste en cuestiones como la optimización de los tiempos", señaló el directivo.

De igual modo, Rodolfo Fabregad, director general de la consultora Forlopd, incidió en que su foco está en cumplir con el reto de minimizar el uso el papel y en obtener una productividad más efectiva para minimizar recursos como la energía y en ello están trabajando. No obstante, puso el acento en que algunas de las principales barreras existentes es la necesidad de que la innovación debe ser integral y se impulse desde la base y hacia las esferas más altas de las organizaciones.

Una idea en la que coincidió César Pardo, CEO de Logopost, firma especializada en la generación de marca, quien abogó por impregnar "la cultura" de la innovación en las empresas desde la dirección para que ésta sea trasversal. "La innovación no es una opción, sino una necesidad diaria o estás fuera del mercado. La innovación en las pymes se lleva haciendo siempre, pero debe ir ligada también a la sostenibilidad", enfatizó. 

Por su parte, Pablo Bordils, CEO de Manantiales del Portell (Agua de Chóvar), fue claro: “Las pymes innovamos todos los días, pero no lo llamamos innovación. Lo hacemos por necesidad. Hacemos mucho pero, a veces no sabemos ni lo que hacemos.Esta herramienta puede ayudarnos a tomar conciencia de lo que ya estamos haciendo bien", sostuvo.

Entre los hándicaps más repetidos por las empresas destacan la resistencia al cambio interno, la falta de financiación específica y la necesidad de más formación para los equipos. Sin embargo, todos coincidieron en que Innopyme puede ser un punto de partida para fortalecer la cultura innovadora desde dentro.