MADRID. Será la nueva empresa propietaria del citado edificio quien resuelva las condiciones planteadas por Uralita, que recorta a practicamene la mitad la superficie alquilada en él. Fuentes del sector inmobiliario de la caputal de España han señalado a Valenciaplaza.com que una entidad financiera de origen chino ha mostrado interés por instalarse en el espacio ahora vacante.

Por su parte, Ballester ha vendido el edificio por 48 millones de euros a una de las ramas de la familia Reyzabal, antiguos dueños de la desaparecida Torre Windsor y copropietarios del rascacielos Torre Picasso. Ese precio representa una rebaja del 30 por ciento con respecto al precio de adquisición. El promotor valenciano, siguiendo la tendencia del sector, ha optado por sacrificar negocio potencial a la obtención de liquidez inmediata con la que saldar parte de sus compromisos financieros. La operación ha sido intermediada por la firma PriceWaterhouseCoopers.

La consultora inmobiliaria CB Richard Ellis intermedió en el año 2007 en la operación de alquiler por parte de Grupo Uralita, presidido por el empresario valenciano Javier Serratosa, para su sede central, con una superficie de cerca de 6.000 metros cuadrados y situado en el número 3 del madrileño Paseo de Recoletos. La decisión representó entonces la operación más significativa firmada para un gran inmueble en la zona central de negocios madrileña.

El edificio, antigua sede de Caja Postal, se ubica en pleno corazón del distrito financiero de la capital, junto a Cibeles y el Banco de España. Fue rehabilitado íntegramente en 2001 y cuenta con siete plantas en altura, prácticamente diáfanas, cuatro más bajo rasante y 65 plazas de aparcamiento.