VALENCIA (EFE). El sector azulejero sigue aumentando las exportaciones pero no ha creado empleo y pide el apoyo de la Administración con medidas en materia energética y fiscal, el acceso a créditos o la promoción de la rehabilitación de viviendas para impulsar su actividad.
Estas son algunas de las conclusiones extraídas de la decimoctava edición del informe "El sector del azulejo en España a través de veintiuna grandes empresas", elaborado por la auditora KPMG a partir de las cuentas de 2012 de las sociedades líderes en el sector.
Para el socio responsable de las oficinas en la Comunitat Valenciana de KPMG, Bernardo Vargas, es necesario "poner en valor" lo que el sector azulejero ha aportado al país, como sus planes de competitividad, de exportación y de reactivación económica.
Según los datos provisionales de 2013, ha señalado Vargas durante la presentación del informe, "el sector ha vuelto a crecer en torno a un 5,3 por ciento gracias a la exportación" y a su capacidad de adaptación, que le ha permitido "compensar" la caída continua del mercado interior.
El estudio avanza asimismo que las exportaciones de 2013 han crecido un 7,6 %, a pesar de las dificultades en los procesos de cobertura de los seguros de exportación, pero nueve de las veintiuna sociedades analizadas han disminuido su cifra de negocio.
La Unión Europea es el principal mercado por volumen, pero la industria azulejera crece gracias al tirón de Oriente Próximo, Rusia y el Magreb.
LAS VENTAS NACIONALES, EN NEGATIVO
Ahora bien, las ventas nacionales continúan con una tendencia negativa, con un importe de 552 millones de euros, y solo representan el 20 % de las ventas con una caída del 3 % respecto al pasado año.
El estudio analiza también los cambios regulatorios, que han supuesto un aumento de los costes energéticos y fiscales para el sector, y advierte de que estas medidas "no contribuyen a mejorar la competitividad" de las empresas españolas.
El informe aborda la situación del sector del azulejo a partir de las cuentas de 2012 de las principales empresas españolas y las compara con veintiuna empresas italianas con mayor facturación, como referencia internacional del mercado.
Concluye que las ventas de las empresas españolas crecieron en 2012 un 1,1 % hasta alcanzar los 1.349 millones de euros, que representan el 50,8 % de las ventas del sector cerámico nacional en su conjunto.
La gestión de costes y la mejora de la productividad permitió también un aumento del 9,3 % en el resultado de explotación respecto a 2011.
MENOS BENEFICIOS Y EMPLEOS
Ahora bien, las empresas españolas analizadas obtuvieron un beneficio neto de 13 millones de euros, inferior al de 2011, que fue de 13,6 millones de euros, que se atribuye a los "resultados financieros negativos y el mayor gasto por impuestos".
En cuanto al empleo, las plantillas cayeron un 7 %, frente al 1,6 % que registraron las empresas italianas.
A pesar de la crisis, las veintiuna principales sociedades españolas mantuvieron un alto nivel de solvencia, alcanzado sus fondos propios el 44 % del total de activos.
Según Vargas, "las sociedades están haciendo sus deberes y con un poco de impulso tienen un futuro bastante positivo", y defiende medidas como el acceso directo a la exportación, ayudas a la rehabilitación de viviendas, y apoyos para impulsar el mercado interior.
El empleo seguirá cayendo también en el arranque de 2014, ha señalado, y no se sabe cuándo puede producirse el punto de inflexión.
No obstante, Vargas señala que los ajustes de plantilla en la mayoría de empresas ya se han realizado y se prevé que en la medida en que la exportación siga creciendo, las contrataciones también aumenten.
