CASTELLÓ. La industria cerámica europea -Cerame-Unie- ha publicado una actualización de la Evaluación de Costes Acumulados, que expone el impacto económico en el sector de las políticas regulatorias, energéticas y relacionadas con los objetivos de reducción de C02. En el marco de los European Ceramic Days 2025, la organización advierte que los planes climáticos "estan ejerciendo una fuerte presión sobre la industria cerámica europea". Explica que la industria contribuye significativamente al desarrollo sostenible del continente con con productos de alta calidad hechos en la UE, generando valor local y proporcionando más de 200.000 empleos directos, con España e Italia como principales fabricantes, pero denuncia que "la competitividad del sector está disminuyendo de forma preocupante".
La organización empresarial, de la que forma parte Ascer, pone negro sobre blanco los efectos de las obligaciones medio ambientales, concretamente cifra una caída del 30% en la producción, una reducción del 50% en su balanza comercial y una pérdida del 10% de los empleos. Todo ello, argumenta "por las ambiciosas políticas climáticas de la UE, al aumento de los precios de la energía y del CO2, y a la competencia desleal internacional". "La inflación total de costes del 30–40%, impulsada especialmente por la energía y el CO₂, podría acelerar el traslado de la producción fuera de Europa", añade.
En este sentido, la industria asegura que mantiene su compromiso con la neutralidad climática para 2050, pero urge "un marco regulatorio estable y justo, inversiones sustanciales y acceso a energía asequible". "Muchas plantas cerámicas, especialmente en zonas rurales o clusters industriales, sufren carencias de infraestructura y un acceso limitado a financiación para proyectos de descarbonización", agrega.
El recorte de asignaciones de C02 afectaría al 80% del beneficio del azulejo de Castellón
En las jornadas celebradas en Bruselas, Ascer ha lamentado que la propuesta preliminar del mercado de emisiones de la UE 2026-2030 prevé una reducción de la asignación gratuita de CO₂ de un 34% respecto al periodo anterior, una rebaja que supondría coste anual para la industria nacional de entre 109 y 163 millones de euros. Este ajuste más la reducción de las retribuciones de la cogeneración por parte del Gobierno abarcarían el 80% del benefecio actual de la cerámica local.
El sector europeo reclama la suspensión en el recorte de asignaciones gratuitas de C02
A la vista de ello, Cerame-Unie reclama una serie de medidas que revierta los planes de la UE, como una simplificación del EU ETS, especialmente para pequeños emisores, ampliación de la compensación por costes indirectos, suspensión de la reducción de las asignaciones gratuitas de CO2 a partir de 2026, reducción y estabilización de los precios de la electricidad en la UE, acceso justo y simplificado a financiación europea para I+D, y reducción de la carga regulatoria y administrativa, especialmente para pymes
El presidente de Cerame-Unie, Heimo Scheuch, subraya que la actual crisis industrial y energética requiere medidas de emergencia urgentes, incluida una revisión a corto plazo del ETS, "para que el sector pueda invertir en un futuro sostenible".