VALÈNCIA. La inversión bruta total tanto pública como privada creció en la Comunitat Valenciana hasta quedarse muy cerca de los 25.327 millones de euros en 2024, una cifra que refleja un incremento en términos reales del 4,9% respecto al ejercicio anterior y que se sitúa, por tanto, muy por encima del aumento porcentual registrado por el conjunto del país en ese mismo año, que fue del 2,1%, casi tres puntos menos.
Así se desprende del informe El stock de capital en España y sus comunidades autónomas 1995-2024. Cambios en la inversión y en el aprovechamiento de la capacidad productiva, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) junto a la Fundación BBVA. De sus cifras se extrae además que la inversión bruta total en la autonomía valenciana encadena su segundo ejercicio al alza tras el aumento del 0,9% en términos reales durante 2023.
Además, y aunque los datos del pasado ejercicio no contemplan la inversión adicional pública y privada que obligó a realizar la Dana en la provincia de Valencia dadas sus catastróficas consecuencias, el incremento porcentual registrado en 2024 es el más elevado desde 2017 y el segundo más alto de la última década en esta autonomía.
En los últimos diez años, la inversión solo se habría reducido en mayor o menor medida en dos ejercicios, como son 2020, un periodo especialmente marcado por los efectos de la pandemia de la covid-19, cuando cayó un 3% en términos reales, y en 2022, cuando lo hizo un 5,7%.
En términos corrientes, el montante bruto total invertido en la Comunitat Valenciana a lo largo del pasado año, unos 25.326,9 millones de euros, es el más destacado desde antes de la crisis financiera de 2008, con un aumento de más de 1.500 millones de euros respecto a 2023.
La inversión bruta crece un 2,1% en España
A nivel nacional, y según las cifras del informe del Ivie y de la Fundación BBVA, la inversión bruta total tanto pública como privada creció un 2,1% en 2024 en términos reales, hasta los 306.748 millones de euros, un resultado que le hizo encadenar un alza por cuarto año consecutivo. Por primera vez, además, se recuperó la cifra de inversión total en términos reales previa a la covid-19, aunque se aprecian diferencias por titularidad en este resultado.
La inversión pública, impulsada por los recursos europeos aportados por los fondos Next Generation EU, ha registrado un crecimiento del 40% entre 2019 y 2024, hasta los 34.868 millones de euros y por encima de los niveles precovid. En cambio, por la parte privada, que representa el 90% del total, todavía no se ha alcanzado la cifra anterior a la pandemia pese a crecer un 1,7% en términos reales en 2024, situándose aún un 3,5% por debajo de ese montante.
Por su parte, el esfuerzo inversor, entendido como el porcentaje que supone la inversión total sobre el producto interior bruto (PIB), se redujo ligeramente en España hasta situarse en un 19,3% en 2024, un valor igualmente inferior en un 5% al registrado en 2019.
Infraestructuras
El estudio dedica igualmente especial atención a la evolución de la inversión en infraestructuras de uso público, diferenciando entre inversores públicos y privados y el tipo de activos. Como consecuencia de la presión para reducir el déficit público, la inversión en infraestructuras se desploma un 31,3% en 2010, y no se inicia la recuperación hasta 2021.
Así pues, las inversiones en infraestructuras se mantienen muy bajas todavía, en conjunto. Prueba de ello es que, en términos reales, siguen un 17,6% por debajo de su nivel de 1995 y un 63% por debajo de su máximo de 2009. No obstante, la evolución es diferente según el tipo de infraestructura considerada.
En cifras absolutas, la inversión en infraestructuras viarias ha crecido en 2024 solo un 0,7%, hasta los 5.071 millones de euros. Por su parte, la inversión en infraestructuras ferroviarias se eleva en el mismo periodo hasta los 4.322 millones, un 4,3% más que el año anterior, mientras que la inversión en las infraestructuras urbanas, dependientes de las corporaciones locales, aumentó un 9,2%. Las infraestructuras hidráulicas, a su vez, experimentaron un crecimiento del 2,4%, hasta los 2.695 millones de euros.
Un 81,8% de la capacidad instalada
El informe del Ivie y de la Fundación BBVA incluye por primera vez un análisis de la utilización de la capacidad productiva del capital disponible en España. De este modo, se estima el porcentaje de las dotaciones (infraestructuras, construcciones, viviendas, equipos y otros activos) que no se utiliza al máximo de su capacidad y que, por lo tanto, no aporta valor a la economía española.
Según el análisis realizado, España solo activa el 81,8% de su capacidad instalada, una cifra inferior a la media de la Unión Europea, manteniendo sin utilizar casi la quinta parte del capital total acumulado.
