VALÈNCIA. La Marina de València sumará 8.850 metros cuadrados más de oficinas con el nuevo proyecto de Marina Port que darán entrada a más de 1.000 nuevos profesionales en la zona. Unas instalaciones compuestas por dos nuevos edificios y una zona industrial que permitirán ampliar la oferta de espacios para compañías, que empiezan a ser reducidos en la dársena tras la ocupación casi completa de las antiguas bases de la America's Cup y de la antigua Estación Marítima. Desarrollado por Serveis Marítims Port Eivissa y Ocibar tras la adjudicación de la remodelación y la gestión del puerto deportivo, el plan también incluye zonas comerciales, centros formativos, infraestructuras náuticas y áreas de ocio.
Más de 6.000 metros cuadrados estarán disponibles gracias a la construcción de dos nuevos edificios ubicados en la Marina Norte -denominados A02 y A03- que combinarán espacios para oficinas tradicionales y coworking, junto con áreas comerciales y de restauración. En conjunto, se construirán 8.850 metros cuadrados destinados a oficinas y 4.490 metros cuadrados para usos comerciales.
El edificio A02, de dos plantas, ofrecerá 4.850 metros cuadrados para oficinas y 1.410 metros cuadrados para locales. Su diseño arquitectónico estará marcado por líneas limpias y contemporáneas, con una volumetría que actúa como una escultura frente al mar. El interior contará con plantas diáfanas, terrazas privadas, un hall con atrio de siete metros de altura y vistas panorámicas al Mediterráneo. Éste tendrá capacidad para alrededor de 600 personas.
El edificio A03, concebido como un espacio de coworking, tendrá una planta con 2.000 metros cuadrados de oficinas y 1.500 metros cuadrados para comercio o restauración. Estará atravesado por un patio interior de acceso público que conecta directamente con el mar, y contará con zonas verdes pensadas para el descanso y la interacción profesional. Una zona pensada para startups, hubs digitales o empresas que busquen espacios abiertos, donde habrá 300 plazas. Además, el conjunto contará con 520 plazas de aparcamiento, así como espacios exteriores ajardinados y terrazas destinadas al uso colaborativo y recreativo.
Desarrollo industrial en la Marina Sur
En paralelo, el proyecto contempla nuevas edificaciones en la Marina Sur, donde se levantará el edificio A19, destinado a albergar a empresas industriales y astilleros vinculados a la reparación y mantenimiento de embarcaciones. Este inmueble contará con 2.000 metros cuadrados de oficinas y 1.580 metros cuadrados de locales comerciales, ubicado estratégicamente junto a la zona técnica del puerto.
También en este área se pondrán en marcha dos centros con vocación formativa y científica: por un lado, un Centro de Formación Profesional (FP) especializado en la industria náutica, con el objetivo de capacitar a nuevos perfiles profesionales para el sector; por otro, un Centro de Innovación en Nuevas Tecnologías y Medio Marino, donde se desarrollará la llamada 'Cátedra del Mar', enfocada a la biodiversidad, la flora y fauna marina autóctona y su preservación, con la colaboración de biólogos y expertos del ámbito tecnológico.
Ocio, restauración y apertura ciudadana
Una de las claves del proyecto es su voluntad de apertura hacia la ciudad. "La oferta gastronómica será variada y equilibrada, con propuestas que se adapten a distintos gustos y niveles de precio", señalan desde Marina Port Valencia. Las zonas de restauración estarán acompañadas por paseos peatonales, zonas verdes, terrazas, mobiliario urbano y un diseño paisajístico integrado con el entorno marítimo. "Se busca que la Marina sea no solo un lugar de trabajo o actividad náutica, sino también un espacio habitual de ocio para los ciudadanos".
En el plano náutico, la Marina contará con cuatro áreas diferenciadas para el amarre de embarcaciones, cada una pensada para diferentes esloras, además de una marina seca destinada a barcos de menor tamaño y a su resguardo en temporada invernal. Estas instalaciones se completarán con un varadero de 80.000 metros cuadrados para trabajos de reparación y mantenimiento, y con grúas pórtico de hasta 750 toneladas de capacidad, lo que permitirá operar con embarcaciones de gran tamaño, de hasta 130 metros.
La movilidad será otro de los aspectos fundamentales del rediseño. El entorno incorporará aparcamientos para bicicletas, estaciones de carga para vehículos eléctricos y nuevas conexiones con la red de transporte público. Todo ello está orientado a reducir la presencia del vehículo privado y a liberar espacio para el peatón.
