"El acuerdo representa un significativo paso adelante para la reducción de las consecuencias y la gravedad de las crisis financieras futuras", indicó la Oficina del Controlador de la Moneda y Seguros de Depósitos Federales de la Reserva Federal estadounidense.
En el texto, la Fed destaca que la normativa de Basilea III supone una protección contra futuras crisis como la sufrida entre 2007 y 2009.
"El acuerdo de hoy supone un significativo fortalecimiento de los criterios de prudencia para los grandes bancos internacionales", señala la Reserva Federal.
El pacto alcanzado por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea "aumenta la calidad, cantidad y consistencia internacional del capital para fortalecer los criterios de liquidez, desalentar los excesos de apalancamiento y riesgo y reducir la 'prociclicidad' de los requisitos regulatorios".
"Supone un sistema bancario más estable, menos propenso a asumir riesgos y mejor capacitado para absorber pérdidas mientras sigue desempeñando su función esencial de suministrar crédito a propietarios solventes de viviendas y a empresas", explica.