CASTELLÓ.  La industria azulejera se prepara para afrontar una revolución en su mercado laboral en los próximos cinco años debido a la implantación de la inteligencia artificial y la digitalización. Según el presidente de la Asociación de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, el 50% de los trabajos manuales de la cerámica desaparecerán en 2030, pero el sector demandará empleos más especializados. En este punto, ha advertido que existe un importante déficit de personal cualificado. “No tenemos suficientes personas especializadas para cubrir los puestos de trabajo”, ha reiterado Montoro, quien ha insistido en que actualmente “la juventud no quiere saber nada de la industria cerámica” debido a sus condiciones laborales.

Como aspecto positivo, el dirigente ha destacado que la pérdida de empleos manuales reducirá la precarización del trabajo, y que esta nueva realidad puede ser una oportunidad para atraer a los jóvenes. Además, ha señalado que en la Comunitat Valenciana se van a realizar grandes inversiones empresariales, como la gigafactoría de Sagunto o el hub energético de Castelló, que “necesitarán empleo cualificado”.

El presidente de la ATC ha insistido en reclamar a las administraciones la actualización de los planes de estudios, especialmente en Formación Profesional, para adaptarlos a las necesidades reales de la industria. Asimismo, ha avanzado que han propuesto a las tres patronales del sector -Ascer, Anffecc y Asebec- y a la Administración la creación de una alianza para impulsar una campaña de difusión sobre la industria cerámica.

Un economista insta a las empresas a impulsar formación propia

Montoro ha realizado estas declaraciones durante la presentación del XVIII Congreso Internacional del Técnico Cerámico, celebrada en el Ayuntamiento de Almassora. En el acto también ha intervenido el catedrático de Economía de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, José María O’Kean, quien ha considerado que las propias empresas del azulejo deberán asumir parte de la formación para garantizar sus necesidades laborales.

O’Kean, asimismo, ha señalado la construcción industrializada como uno de los grandes retos del azulejo, un segmento que permite el desarrollo inmobiliario de forma más rápida y que requiere diversos materiales, entre ellos baldosas y pavimentos.

Concentración de compañías medianas

Por otra parte, el presidente de la ATC ha abogado por la concentración de las empresas medianas para garantizar su supervivencia. Ha resaltado que las grandes compañías tienen capacidad de inversión, mientras que las pequeñas pueden mantenerse al centrarse en nichos específicos. En Castellón, ha recordado, se han realizado tres operaciones empresariales durante este ejercicio, entre ellas la compra de Natucer por parte de Pamesa y la adquisición de la mayoría de participaciones de Mercury por parte de Argenta.

El experto O’Kean ha ofrecido una conferencia magistral titulada “Entorno económico y estrategias de creación de valor: nuevos consumidores, nuevas empresas”, en la que ha abordado los desafíos que afronta el sector cerámico español en un contexto mundial marcado por la incertidumbre geopolítica y económica, donde la competitividad está en juego.

“Un sector tan internacionalizado como el cerámico no puede perder de vista fenómenos globales como la política arancelaria en Estados Unidos, las tensiones en Oriente Medio o el avance acelerado de la Inteligencia Artificial (IA)”, ha señalado la organización.

Tal como ha destacado el economista, el entorno económico actual está dominado por la incertidumbre: aranceles, conflictos geopolíticos, riesgo de inflación y posibles ajustes de política monetaria para contenerla.
Mientras tanto, la economía española crece, pero ese crecimiento no llega a las familias, siguen sin aprobarse los Presupuestos Generales del Estado, persiste un alto endeudamiento y baja productividad.

En este escenario, O’Kean ha explicado que las empresas deben adaptarse a este nuevo entorno, considerando que los consumidores han cambiado en un espacio digital que genera nuevos patrones de creación de valor. Así, las compañías afrontan el reto con una nueva visión de la cadena de valor e incorporando las nuevas tecnologías.