MADRID (EFECOM). La creciente competencia china y los aranceles de EE.UU. han marcado un 2025 plagado de incertidumbres para la industria automovilística, que, aun así, respira ahora más aliviada con la reciente propuesta de Bruselas de rectificar el veto a la venta de coches nuevos que emitan CO2 fijado para 2035.
En España, las reacciones al anuncio de la Comisión Europea (CE) de este martes han sido encontradas, y es que mientras el sector lo celebró, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo calificó de "error histórico", pues la competitividad "se garantiza por la sostenibilidad y no por debilitar nuestros compromisos climáticos".
La carta que Sánchez dirigió días antes a la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, para que mantuviera el veto no impidió que Bruselas optase por su rectificación, que aún deberán negociar el Parlamento Europeo y los Estados miembros.
La propuesta de la CE, que se alinea con las demandas de la industria del motor, se interpretó como un espaldarazo a la Alemania del canciller Friedrich Merz, que valoró la decisión al considerar que esta flexibilidad es el camino para compaginar las metas climáticas con la realidad del mercado y de las empresas.
Alemania es el primer fabricante europeo de vehículos y el séptimo del mundo, mientras que España es segundo y noveno, respectivamente.
Fin de la Era Moves
A nivel doméstico, este 2025 comenzó con sobresalto para productores y usuarios después de que el Congreso de los Diputados rechazara la convalidación del decreto 'ómnibus', que contenía la prórroga del Plan Moves III, de ayuda a la compra de vehículos eléctricos y a la instalación de puntos de recarga.
La noticia fue recibida como una "bomba" -así lo definió Citroën España- por las marcas, que avisaron del riesgo de un posible frenazo en las matriculaciones de modelos electrificados en un país que aspira a que en 2030 haya 5,5 millones de vehículos eléctricos en circulación por sus carreteras.
Finalmente, el Gobierno aprobó en abril la prórroga del plan, dotada con 400 millones de euros, con aplicación retroactiva desde el 1 de enero de 2025 hasta el próximo 31 de diciembre.
Debido a la alta demanda, muchas comunidades autónomas agotaron los fondos antes del verano, lo que ha llevado al Ministerio para la Transición Ecológica a ampliar esta línea con 400 millones adicionales para cubrir la lista de espera.
La electrificación, al alza
Este creciente interés por la electrificación se plasma en los datos de matriculaciones. De acuerdo con la patronal Anfac, las ventas de eléctricos e híbridos enchufables hasta noviembre rozan las 220.000 unidades y duplican el acumulado del mismo periodo del ejercicio anterior.
De hecho, en el año, el mercado electrificado supone el 17,56 % del total, casi ocho puntos porcentuales más que en 2024. No obstante, el sector es consciente de que la movilidad eléctrica debe acelerarse y crecer, ya que España todavía está muy por detrás de la media europea.
Nuevo Plan Auto+
Para ello y para garantizar que la industria nacional continúe siendo competitiva en el nuevo escenario de la electromovilidad, el Gobierno y los fabricantes, representados por Anfac, han presentado el Plan España Auto 2030.
En el marco de ese plan, en 20226 se destinarán 1.300 millones a reforzar el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), intensificar el despliegue de puntos de recarga en 'zonas sombras' e incentivar la demanda.
Para esto último lanzará el Plan Auto+, dotado con 400 millones en 2026 para ayudas directas a la compra. A diferencia del Plan Moves, estos fondos serán gestionados por el Gobierno central y no por las comunidades.