MADRID (VP/EP).El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Isidro Fainé, confirmó ayer a los máximos responsables de las cajas que la patronal trabaja con Economía para conseguir "flexibilizar" los plazos para salir a Bolsa.

Durante su discurso en la Asamblea de la CECA, el también presidente de La Caixa informó de que en definitiva se trata de extender los plazos para acometer la recapitalización de las entidades antes de dar su salto al parqué.

Fainé añadió que en un clima de "diálogo constructivo" se trabaja con las autoridades económicas para aclarar qué elementos computan como "capital principal" y de qué forma, así como para calcular la dependencia de la financiación mayorista.

La semana pasada, la ministra de Economía, Elena Salgado, explicó a Fainé que las entidades sin inversores privados y con una dependencia de los mercados mayoristas tendrían que tener en octubre una proporción de capital principal respecto a activos de riesgos del 10 por ciento.

Hasta ese momento, Economía incluía como capital principal, las reservas de una entidad, las primas de emisión, los intereses minoritarios, los préstamos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y transitoriamente bonos convertibles en acciones, activos inmateriales y ajustes por valoración.

Según un comunicado remitido por la CECA, su presidente destacó también que tras la última reforma, la ley estatal de cajas se mantiene inalterable y volvió a alabar que dicha normativa permite a cada entidad "escoger, en función de sus circunstancias y objetivos, la fórmula de ejercicio de la actividad que más le convenga".

La ley abrió la posibilidad para que las cajas traspasen su negocio a un banco y se conviertan en fundaciones que gestionen la obra social, pero permitió también dotar que las cuotas participativas -valores similares a las acciones- tengan derechos de representación.

En cuanto a la propia CECA, Fainé fijó como objetivos en el corto plazo el "apoyo decidido" de la patronal a todos los procesos de integración de las cajas puestos en marcha, en especial desde los servicios de consultoría o áreas financieras y tecnológicas.

Sobre la economía española, advirtió de que los "incipientes atisbos de mejora" están "amenazados aún" por desequilibrios que hay que corregir, al tiempo que se mostró convencido de que la reestructuración de las cajas dará buenos frutos.

"El sector saldrá reforzado, más fuerte, más profesional y con la misma disciplina de mercado que cualquier otra entidad financiera", apostilló Fainé, quien animó a los dirigentes de las cajas a "no temer el cambio" y "preservar la esencia del modelo español" de estas entidades.

El presidente de la CECA aprovechó su discurso para agradecer al actual director general, José Antonio Olavarrieta, que se jubila a finales de este mes, su labor al frente de la patronal y para dar la bienvenida a su sucesor, José María Méndez.

Fainé destacó de Olavarrieta su "profesionalidad, dedicación y lealtad" al sector durante 22 años; y de Méndez, su "tenacidad y capacidad de negociación, junto con una gran intuición jurídica".

En su última Asamblea de la CECA, Olavarrieta mostró su agradecimiento y auguró que con unas cajas más grandes, la patronal tendrá que prestar mayores servicios, lo que se conseguirá si se mantiene el esquema de una asociación unida a una empresa de servicios.

Por su parte, Méndez elogió las muestras de confianza de la Asamblea, que ratificó su nombramiento como nuevo director general y se mostró también muy optimista sobre el futuro de las cajas por "las enormes capacidades profesionales" de las entidades y por "la demanda de los españoles de un modelo de eficacia financiera y compromiso social".