El personal de confianza del Consell empieza a buscar futuro laboral en las empresas privadas que gestionan servicios cedidos por la Generalitat o los ayuntamientos
VALENCIA. El tiempo se agota. El fin de una era, adelantado por las encuestas que sitúan al Partido Popular fuera de la Generalitat Valenciana, está provocando una fuga de altos cargos del Gobierno valenciano en busca de un futuro laboral. Varios han recuperado sus puestos en la propia Administración, de la que eran funcionarios en excedencia o donde habían conseguido un puesto fijo antes o durante su mandato. Pero esta búsqueda de futuro laboral ha dado un salto cuantitativo.
Según han confirmado a ValenciaPlaza.com, empresas privadas vinculadas a la prestación de servicios públicos en régimen de concesión, en los últimos meses están recibiendo peticiones de empleo de altos cargos de la Generalitat en previsión de futuro. "Empieza a ser una avalancha", asegura un alto directivo de una de estas empresas que prefiere mantenerse en el anonimato.
El motivo por el que las empresas concesionarias de servicios públicos se han convertido en el objetivo laboral de altos cargos del Consell -y no solo de las Consellerias, también de empresas públicas- es precisamente su vinculación con Administraciones públicas. Sociedades que gestionan el agua, la recogida de basuras, el tratamiento de residuos o actividades más concretas como la inspección de vehículos o la parte de la sanidad privatizada, mantienen un vínculo directo con las administraciones que les concedieron el negocio.
Así, empresas como Aguas de Valencia, FCC, Agricultores de la Vega, Ribera Salud (con todos sus asociados como Adeslas, Sanitas, DKV...), Erescaner, Grupo Gimeno, Vectalia... Cualquier sociedad que tenga un contrato a largo plazo con las distintas administraciones públicas están siendo objeto del escrutinio laboral de altos cargos.
El presumible cambio de etapa en la Generalitat ha provocado que los cargos de confianza hayan empezado ya a repartir currículos. Si un cambio de presidente en el Consell hasta ahora había significado que los altos cargos que eran apartados de su responsabilidad se recolocaban en empresas públicas (desde Cacsa a la extinta RTVV eran contenedores de ex altos cargos), el cambio de partido en el poder ya no garantiza el puesto de trabajo en estas sociedades.
Fuentes de las empresas privadas afectadas por esta avalancha de solicitudes de empleo han mostrado en privado su preocupación por cómo gestionar estas peticiones sin que ello implique roces con la Administración que les tiene concedida la concesión.