La integración de Caja Madrid en un Sistema Institucional de Protección (SIP) con otras seis entidades genera un excedente de aproximadamente 3.800 puestos de trabajo, recuerda Bañales, tras subrayar la necesidad de llegar a una solución satisfactoria a través de la negociación colectiva.
El responsable de cajas de la CCP indica que, aunque aún no está ajustada la distribución por entidades del número de personas que corresponde a cada una de ellas, Caja Madrid contará con el mayor porcentaje de profesionales que saldrá de la entidad.
En este sentido, apuesta por las prejubilaciones como instrumento primordial para realizar el ajuste, por el respeto a la voluntariedad para acogerse al acuerdo final que se produzca, así como por la aplicación de condiciones económicas satisfactorias para todos y el compromiso de no aplicar medidas traumáticas.
Bañales considera que es pronto para hacer cábalas sobre cuáles serán los porcentajes que sirvan de cálculo de las prestaciones, las edades de corte de dichas salidas, los procedimientos administrativos de adscripción, o la dimensión temporal de todo el proceso.
En este escenario, sostiene que defenderá con firmeza las mejores condiciones económicas, sociales y laborales para todos los profesionales de Caja Madrid.
