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Los constructores valencianos lo siguen viendo negro: auguran poca actividad y exigen la reducción de tasas

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VALENCIA (EFE). El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (FEVEC), Juan Eloy Durá, afirmó ayer que el sector no tendrá prácticamente actividad este año, y reclamó a reducción de tasas para apoyar la recuperación de la construcción.

Durá recordó que se ha registrado una "bajada fuerte" de ventas de viviendas en los últimos meses de 2010, frente al incremento del 14% en compraventas contabilizado hasta octubre del año pasado, aunque ese descenso no alcanzará los niveles de 2009.

La perspectiva para 2011 es "durísima" debido a que la inversión privada casi ha desaparecido y la pública también ha caído, a pesar de ser la que ha "aguantado" al sector con los planes de estímulo de la economía del Gobierno y de la Generalitat, el AVE y "alguna carretera".

Este año muchas empresas, especialmente las de menor tamaño, van a registrar problemas debido al descenso de la actividad entre el 40 y el 50%, consecuencia de la paralización de la inversión privada, las demoras en los pagos de la Administración y por ser un año electoral.

Desde el inicio de la crisis en 2007, el "stock" de viviendas se ha reducido en 15.000 y actualmente se mantiene en 65.000 viviendas nuevas, aproximadamente la mitad en manos de los bancos.

Para Durá, la crisis en el sector continuará en 2012, un año en el que habrá poca construcción de obra nueva pero comenzará a verse actividad en el segundo semestre, aunque todavía no se producirá "el despegue", que vendrá al año siguiente si la economía se va recuperando y las entidades financieras y las administraciones públicas "hacen sus deberes".

En ese caso, se podría alcanzar un "volumen normal" de entre 100.000 y 150.000 viviendas nuevas.

En un año de elecciones autonómicas y locales, sería "bueno", según Durá, que las administraciones hicieran su ajuste y redujeran gastos. Para ello ha propuesto la reducción del número de municipios e incluso la eliminación de alguna diputación.

Según su planteamiento, reducir el número de ayuntamientos conllevaría un ahorro administrativo con la eliminación de cargos públicos (alcaldes, concejales y asesores) y la no duplicidad de servicios.

Entre las medidas que ha propuesto para apoyar al sector, figura que no se cobre el IVA en las transmisiones de vivienda de primera ocupación y la reducción de impuestos en las promociones de viviendas, además de la reducción de tiempos de tramitación de los proyectos y el establecimiento del silencio administrativo positivo.

Durá exigió a los políticos que están "para servir a los ciudadanos" y éstos tienen que exigir que cumplan sus programas electorales.

Dentro de las reclamaciones a los políticos, ha citado el proyecto del eje mediterráneo de mercancías, "indispensable" para Valencia, sus empresas y el puerto; el AVE Valencia-Tarragona; y el acceso norte al puerto.
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