VALENCIA. Los miembros del consejo de administración de CAM tenía en su poder, ya fuera de forma directa como indirecta un total de 12.420 cuotas participativas, según consta en la última memoria de buen gobierno de la entidad, correspondiente al cierre del ejercicio de 2010.

Aunque estas participaciones ha sufrido movimientos en los últimos meses, el único relevante -por lo llamativo, no por el montante económico- es el que protagonizó el consejero Pere Joan Devesa, que en marzo (un día antes de romper CAM el pacto con Castur) vendió sus 6.666 cuotas (que por cierto no constan en el informe de cierre de año depositado en la CNMV) a un precio de entre 6,28 y 6,3 euros. Un mes más tarde volvió a entrar con la compra de 1.650 títulos por 9.376 euros, pagando entre 5,68 y 5,7 euros.

Otros consejeros, como Juan Pacheco han incrementado su posición con compres menores, como Juan Pacheco, 15 títulos, o José Fornes, que compró un paquete de 400 en abril, que se unió a las que ya tenía.

Así, según el citado informe de gobierno corporativo, el consejo de administración acumulaba alrededor de 12.500 cuotas (la mitad que el año anterior, un dato llamativo) que, de haberlas vendido al precio que ellos mismos fijaron -4,71 euros de compra y 4,74 de amortización, generando una prima de emisión destinada a financiar el proceso- era un 18,7% menor de su debut pero por encima lo que cotizaba en el momento del acuerdo.

Con ese dato, el consejo de administración se hubiera repartido cerca de 60.000 euros. Los consejero el ya mencionado Devesa, Aniceto Benito, con 3.482 títulos, Juan Pacheco, con 1.333, Manuel Mulas, con casi 1.600, Ginés Ripoll, con 1.205 y Armando Sala, con 2.744, son los consejero que más tenían. En la documentación no consta que el presidente de CAM, Modesto Crespo hubiera invertido, como tampoco destacados miembros del consejo.

Quien sí lo hizo fue la aún directora general, María Dolores Amorós, que el día justo que la asamblea aprobó la finalmente fallida integración en Banco Base, compró un pequeño paquete de 480 cuotas a 6,16 euros, lo que le supuso una inversión de casi 3.000 euros.

De los 50 millones de cuotas que se emitieron, el consejo controlaba alrededor del 0,044%, mientras que la caja mantiene una autocartera de 143.873 cuotas, el 0,28%. Esta participación se redujo de forma notable en 2010, ya que CAM comunicó a finales de 2009 tener en su poder más de un millón de títulos.

Del resto de cuotapartícipes solo se saben dos: La Caixa y Caja Madrid, que mantienen un paquete idéntico ambas: 1.098.233 (el 2,195%). Al precio pactado de recompra hubieran recogido algo más de 5,2 millones, pero tendrían que apuntarse minusvalías, ya que estas dos cajas, junto a Bancaja, compraron estas acciones en la salida a bolsa como símbolo de apoyo a la operación.

Un apoyo del que se retiró Bancaja, al menos por debajo del 2%, cifra que de superarla, hay que comunicar a la CNMV. En el informe de 2010, desapareció del listado.