VALENCIA. La dirección de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) y el Comité de Empresa se han reunido por segunda vez desde la aprobación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará hasta a 140 trabajadores y 25 puestos amortizables en una reunión de carácter técnico en la que los empleados han expuesto su visión sobre los datos de las cuentas generales, según explican fuentes de los sindicatos.
Un reunión que ha durado cuatro horas y en la que los trabajadores han pedido a la empresa una explicación sobre el motivo de justificación del ERE por causas económicas y organizativas. Según explican las fuentes del Comité de Empresa, en el caso de dejar a un lado la amortización y el mantenimiento de los edificios la rentabilidad de la explotación es positiva.
"Entendemos que la Generalitat tiene que cumplir con el déficit, pero los trabajadores generamos beneficios ya que los visitantes han aumentado un 10%" explican. "Aunque nosotros no estemos, el mantenimiento de los edificios lo tendrán que pagar igual". Tras analizar y estudiar la documentación presentada por la empresa, los trabajadores tienen claro que el problema de pérdidas se encuentra en la amortización de los edificios y no en la rentabilidad de la empresa. Además, recordaban que el capítulo de personal ya se ha visto reducido en numerosas ocasiones tras la congelación salarial, la rebaja del 5% o la eliminación de la paga extra.
UNA CONCENTRACIÓN CONTRA LOS DESPIDOS
En la siguiente reunión, convocada por el Comité de Empresa para el próximo miércoles, presentarán a la dirección un informe donde platearán un modelo de gestión que pueda dar beneficios, y con este fin están animando a los trabajadores de Cacsa para que envíen ideas y propuestas. Ayer por la mañana, decenas de trabajadores de Cacsa se reunían frente a dos de los edificios del complejo, el Hemisfèric y el museo Príncipe Felipe, para protestar por el ERE, que afectará a la mitad de la plantilla. Los asistentes, que se reunieron a las 8:30 horas, llegaron vestidos de negro y desplegaron una pancarta en la que podía leerse "No a los despidos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias".
"Hay cabida para todos los trabajadores, no somos responsables de la situación" señalaban desde los sindicatos, que han lamentado que la empresa se vea "arrastrada" por el proceso de reestructuración del sector público emprendido por la Generalitat. También han alertado, en relación a una privatización de Cacsa, que esta "no se vende". Además, continúan insistiendo en que en el caso de que haya empresas privadas interesadas, demuestra que el negocio es rentable y por lo tanto debería explotarla la Generalitat Valenciana. También han anunciado que la huelga "no está descartada" si el ERE continúa adelante.
