VALENCIA (EFE/VP).- El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, avanzó este martes que las transferencias de la Generalitat al sector público se reducirán "un pelín" para 2014, en la línea de lo que se ha hecho en los dos últimos años.

Moragues realizó estas afirmaciones en la inauguración de la jornada "Hacia un nuevo modelo de relación con las empresas y el ciudadano" organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte para tratar sobre las reformas y la eficiencia del sector público.

El sector público ha rebajado las transferencias recibidas desde la Generalitat desde los 600 millones de euros de 2011 a los 400 millones de este año, y también se ha reducido el presupuesto de la Administración autonómica destinado a las empresas públicas en 1.700 millones en los dos últimos años.

Moragues destacó que se ha reducido considerablemente el sector público empresarial y fundacional en la Comunitat Valenciana, que se ha situado a la cabeza de esa disminución entre las comunidades, lo que significa, ha dicho, que se avanza "en la buena dirección".

UN VOLUMEN DE TRABAJADORES QUE HABÍA CRECIDO "DE FORMA LLAMATIVA" 

El titular de Hacienda deslizó en su discurso que en el pasado se engordaron de forma excesiva las plantillas de las empresas públicas. Así, subrayó que a principios del año 2000, cuando al frente del Consell se encontraba Eduardo Zaplana -aunque no lo citó expresamente-, el sector público había crecido "de forma llamativa" y había alcanzado los 9.000 empleados, un volumen que era "más que evidente" que se tenía que racionalizar.

En este sentido, recordó que se han hecho 16 expedientes de regulación de empleo (ERE) en el sector empresarial, reduciendo en 3.000 personas las plantillas y rebajando el número de entidades de 82 a 30.

Sobre la Administración Pública, manifestó que tiene "un poquito de miedo" al cambio pero ha de transformarse "completamente" porque no puede ser "una rémora" sino "motor de la sociedad digital en la que vivimos".

"La Administración tiene que ser palanca económica, tiene que empujar a la ciudadanía y liderar esa modernidad de la sociedad a través de reforma de las administraciones públicas", señaló.

El conseller defendió una Administración "más formada, más cualificada, más reducida, mejor retribuida, más prestigiada", así como potenciar la administración electrónica y en este aspecto avanzó que el 1 de julio de 2014 la Generalitat pondrá en marcha la factura electrónica para personas jurídicas y un registro único de facturas en el que habrá "total claridad y transparencia".

De cara a los próximos meses, expresó un "optimismo prudente y moderado" respecto a la crisis, frente a los "brotes verdes que hicieron mucho daño a este país", e indicó que los datos sobre nuevas empresas y autónomos, turistas internacionales, el crecimiento de las exportaciones y la inversión extranjera "invitan" al optimismo.

Estos indicadores apuntan a "un punto de inflexión" de cambio de tendencia en el que lo peor "se ha dejado atrás", los esfuerzos realizados "han valido la pena" y "estamos siendo responsables y haciendo lo que debemos", manifestó.

Sobre la política fiscal, reconoció que la imposición directa e indirecta está situada en tipos elevados, e hizo referencia a las subidas del IVA y al gravamen complementario del IRPF, que está "muy alto" y sobre el que ha opinado que durante el año que viene se anunciará su bajada.

Entre las reformas que están en marcha como la de las administraciones públicas, afirmó que evitar duplicidades genera grandes ahorros y por ello "hay que desterrar" la idea de que la eficiencia es ajena a este sector.

Además, defendió que estas reformas tiene que casar con la de la financiación de las comunidades autónomas y reflexionar sobre cuestiones como la importancia de que el 75 % de los ingresos de la Generalitat proceda del Estado o el plazo de liquidación a la autonomías de las transferencias de impuestos.