Según indicaron a Europa Press fuentes conocedoras del proceso, la cantidad adeudada por la empresa láctea propiedad de la familia Ruiz-Mateos al banco escocés supera los 30 millones de euros.
En un comunicado, Nueva Rumasa afirma que la petición de embargo fue "suspendida" por auto judicial a causa de la oposición planteada por Clesa, que está "en desacuerdo con las pretensiones de la demandante".
"No llegó a librarse ningún mandamiento de embargo", señalaron a Europa Press en fuentes del departamento jurídico de Clesa, que destacaron que la empresa está negociando con la entidad bancaria y que confía en alcanzar un acuerdo "en breve".
Nueva Rumasa indicó que el litigio está pendiente de resolución judicial y que en él se discute la obligación de pago de una cantidad que "actualmente está siendo objeto de refinanciación y negociación" con la entidad bancaria.
Se trata, según detallaron a Europa Press en fuentes próximas a la compañía, de un crédito hipotecario sobre una finca de Clesa que tiene un valor cercano a los 70 millones de euros, "muy superior a la cantidad reclamada" por el banco.
"Si el resultado de la sentencia fuese alguna obligación de pago para Clesa, ésta procederá al escrupuloso y puntual cumplimiento de los términos de la misma, como no podría ser de otro modo", remarcó la empresa de la familia Ruiz-Mateos en su comunicado.