BARCELONA. El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado que el año 2015 será el año en que empezará a moverse el crédito, especialmente a las empresas. De hecho, como el consejero delegado de la entidad, que en Comunitat Valenciana opera como SabadellCAM, Josep Guardiola, ha destacado que en la parte de préstamos al sector productivo, el banco ya registra un saldo positivo en los ejercicio de 2014, cuyos resultados ha presentado la entidad este jueves. 

Más complicada será la recuperación de la actividad crediticia con particulares. Según ha señalado Oliu, hay demasiadas incertidumbres en las familias que, unidas a la aversión al riesgo acumulada por los años de exceso de endeudamietno y los problemas para afrontar los pagos, hacen que la demanda de crédito de particulares sea aún lento. "En este ejercicio seguirá generándose un saldo negativo en el apartado de créditos hipotecarios, ya que seguirá siendo más la gente que vaya amortizando los préstamos que la que vaya pidiendo nuevos", ha explicado Oliu. 

"Aunque haya liquidez, más después del anuncio de inyección del Banco Central Europeo, lo cierto es que aún tendrá que mejorar la economía suficiente para ver crecimientos de crédito notable", ha señalado Oliu. 

El presidente de Sabadell ha asegurado que todos los indicadores apuntan a un crecimiento de la economía española de forma sólida durante al menos los dos próximos ejercicios. "España crecerá los dos próximos dos años y si las grandes economías europeas que están en la actualidad creciendo al 0%, como Alemania o Francia, se recuperan, el proceso de recuperación será mayor", ha dicho Oliu.

CIERRE DE OFICINAS

El consejero delegado de la entidad, Jaume Guardiola, por su parte ha adelantado que el banco prevécerrar un centenar de oficinas en el presente ejercicio para adecuar su red. Estos cierres, que no están detallados territorialmente, suponenen torno al 3% o 4 % del conjunto de la red, formada actualmente por 2.320 sucursales.

El directivo ha explicado que el recorte "no va a ser muy significativo", pero permitirá al banco seguir con la línea de ajustar su dimensión para adaptarla a la realidad y las necesidades del mercado.

Con este objetivo, el grupo catalán está llevando a cabo cambios en su modelo de oficinas, dotando a varias de ellas de un mismo director o especializando algunas sucursales en actividad transaccional, mientras que otras concentran la gestión.