VALENCIA. La compañía Pirofantasía Carlos Caballer, propiedad de Carlos Caballer Ramírez, miembro de esta familia valenciana de referencia en el negocio de los fuegos artificiales, ha alcanzado un convenio con sus acreedores después de un año en concurso.

La empresa tomó la decisión de suspender pagos como resultado de la acumulación de impagos por parte de distintas administraciones públicas que, en el caso de los municipios, se ha podido cobrar gracias al plan de proveedores desarrollado el pasado año por el Estado. En todo caso, el caso de Pirofantasía Carlos Caballer no es único.

Buena parte del sector se encuentra inmerso en una reestructuración. Además de las deudas, la sucesión de cierras y declaraciones de concursos que se han sucedido se deben a reducción en más de un 50% del gasto en ese tipo de espectáculos, según la patronal Piroval. De hecho, los pagos de la deuda con al Administración ha servido en mucho casos para cumplir únicamente con las obligaciones pendientes con el Estado (Seguridad Social, IVA...), según la organización.

En el caso de Pirofantasía Carlos Caballer, la empresa ha continuado su actividad, más orientada hacia el mercado internacional y cosechando distintos premios. El último ha sido la Concha de Oro del Concurso de Fuegos Artifificlaes de San Sebastián el pasado mes de agosto.