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Retrasos en el reparto y zonas sin servicio: la reconversión de Glovo pasa factura

  • Un repartido de Glovo, circulando en bicicleta. Foto: EP
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MADRID (EFECOM/BELÉN DELGADO). Desde que en julio la plataforma Glovo pasara a contratar a sus repartidores para adaptarse a la ley "rider", los usuarios han visto cómo ha empeorado la calidad del servicio mientras el sistema trata de reajustarse.

La reconversión en empleados ha aumentado la complejidad operativa y eso se ha traducido en más tiempos de entrega y la retirada de servicios en zonas de menor demanda.

Óscar, repartidor de Glovo, confirma a Efeagro que algunos barrios de Madrid se han vuelto "islas desiertas": "Nos piden que vayamos allí, pero depende de nosotros aceptar o no aumentar el kilometraje; ahora se hacen menos pedidos y se tarda más en completarlos porque tenemos que recorrer más distancia".

Para algunos de sus compañeros el cambio de modelo ha sido "un desastre" porque ahora cobran menos, mientras a otros les compensa tener un contrato con prestaciones.

Tras un verano "flojo", muchos esperan a ver si vuelven los picos de actividad y pueden cobrar incentivos que les hagan mejorar sus cuentas o si, por el contrario, abandonan la actividad.

Recientemente el ex presidente de Marcas de Restauración y CEO de la cadena Goiko, Alejandro Hermo, criticaba el impacto de la ley "rider" en el "delivery", que ha pasado de "funcionar como un reloj" a ser un "sistema rígido, caro e ineficiente, que hace imposible cubrir con 'riders' suficientes las horas pico, haciendo que los restaurantes aparezcan sin servicio disponible y los pedidos lleguen tarde (si llegan)".

Derechos laborales de fondo

Un portavoz de Glovo admite que, "dada la magnitud y complejidad del cambio, se están produciendo alteraciones del servicio en algunos momentos del día", y que su principal objetivo es "resolver esas incidencias y ofrecer la mejor experiencia posible".

Desde el 1 de julio, Glovo opera con un modelo "100 % laboral", con más de 14.000 repartidores contratados directamente, muchos menos de los que ofrecía antes.

Los sindicatos critican que siga usando flotas externas, algunas exclusivas y otras no, y que haya problemas con el pago de nóminas y horas extra, jornadas "indignas" y hasta despidos.

La portavoz de "Riders x Derechos", Nuria Soto, considera que las condiciones han mejorado, aunque falta repensar el modelo, ya que las empresas "deben asumir el tiempo de espera como tiempo de trabajo" y tener en cuenta costes estructurales que antes no pagaban.

"Quizás el caos interno provoca caos externo", comentan fuentes de Comisiones Obreras, que acaba de pactar con Glovo en Navarra una mejora de condiciones laborales.

CCOO pide a las empresas más transparencia y compromiso con la laboralización directa, y resolver los problemas en la mesa sectorial en lugar de aplicar convenios más bajos, como ha ocurrido con el de mensajería.

El coordinador de Plataformas Digitales de UGT, Fernando García, cree que Glovo va "arrastrando los pies" en su reconversión, generando "ruido" en restaurantes y clientes, si bien la clave está en saber si el sector será "capaz de organizarse dentro de la ley".

Diferentes estrategias

Desde 2021 rige la ley "rider", que prohíbe los falsos autónomos, lo que ha convertido a España en "pionera" y ha inspirado la directiva europea de plataformas de 2024.

El uso de autónomos llevó a Glovo a enfrentarse a millonarias sanciones en España; por ese motivo Uber Eats -que ha declinado comentar su modelo híbrido- está actualmente inmerso en procesos judiciales e inspecciones laborales.

En Just Eat España, con unos 3.000 empleados y un convenio de 2021 recientemente renovado, un portavoz resalta que desde hace años operan con el modelo de empleados, "más complejo y más caro".

"Contamos con experiencia en la planificación. Por tanto, evaluamos con antelación el volumen de la demanda estimada para asegurarnos de contar con los suficientes repartidores y poder dar el mejor servicio", afirma el portavoz.

Sobre las flotas externas, en el sector defienden que las hay "muy profesionales" que pueden ayudar a garantizar la eficiencia, sobre todo en núcleos más pequeños.

El objetivo es dotar de "estabilidad" al "delivery", que -según Circana- representa el 7 % del gasto en restauración, pese al ligero ajuste que experimentó en 2024 en medio de la dificultad de los canales digitales por captar todas las ocasiones de consumo que pierde el reparto tradicional por teléfono. 

bds/lrs/sgb

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Código 22501301 y otros)

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