La facturación de la "low cost" alcanzó los 2.182 millones de euros, lo que supone un aumento del 23% con respecto a los seis primeros meses en el ejercicio anterior.
Además, la compañía irlandesa transportó un total de 40,1 millones de pasajeros en el periodo, lo que representa un aumento del 10% con respecto al primer semestre de su ejercicio 2009/2010.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O"Leary, destacó que estas cifras confirman "la fortaleza del modelo de negocio" de la empresa y subrayó que la compañía aérea "continúa ganando mercado en Europa a los tres "gigantes" Air France, British Airways y Lufthansa".
Ryanair alcanzó estos resultados a pesar de la penalización registrada por un aumento del 13% en los costes y del 44% en el coste del combustible.
Además, la compañía aérea mejoró sus previsiones para el ejercicio y anticipó un beneficio neto de entre 380 y 400 millones de euros, frente al objetivo anterior de 350-375 millones de euros.
