VALÈNCIA. La empresa valenciana S2 Grupo ha sido adjudicataria del contrato para la gestión integral de la ciberseguridad de la Generalitat Valenciana y la puesta en marcha de un Centro de Innovación y Competencia en Ciberseguridad. El contrato, promovido por la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (DGTIC), ha sido finalmente concedido por 38 millones de euros sin IVA, por debajo del presupuesto base de licitación, que ascendía a 44 millones.
S2 Grupo, dirigida por José Rosell y Miguel Juan, fuee la única compañía en presentar oferta a este procedimiento de licitación. Se trata de una de las principales firmas españolas especializadas en ciberseguridad. El contrato, con una duración prevista de 48 meses, contempla el fortalecimiento de las capacidades del CSIRT-CV, el equipo de respuesta ante incidentes de seguridad de la Comunitat Valenciana, así como la creación de un ecosistema de innovación orientado a anticipar y mitigar amenazas cibernéticas. El proyecto se ejecutará con un equipo de 64 profesionales especializados, que prestarán servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Además de las tareas de protección y monitorización, el proyecto incluye el desarrollo de laboratorios sectoriales, nuevas tecnologías aplicadas a la ciberseguridad industrial, y programas de formación, sensibilización e investigación que beneficiarán a sectores clave como sanidad, educación, administraciones locales y pymes. Uno de los ejes centrales del contrato es la apuesta por la innovación tecnológica, con el impulso de capacidades avanzadas en ámbitos como la inteligencia artificial, el blockchain, el Internet de las Cosas (IoT) y la Industria 4.0.
La Generalitat también ha incorporado criterios que fomentan la cooperación público-privada, así como cláusulas que garantizan el compromiso con la sostenibilidad, la formación del personal público y privado y la responsabilidad social corporativa. La decisión de no fraccionar el contrato en lotes responde a la necesidad de una gestión unificada y ágil, capaz de adaptarse a los riesgos impredecibles del entorno digital. La adjudicación se ha basado en criterios que priorizan la calidad técnica, la experiencia y la capacidad de innovación, además de la oferta económica presentada.
La administración quiere que este contrato no solo cubra las necesidades inmediatas, sino que también contribuya al desarrollo a largo plazo de capacidades tecnológicas avanzadas en inteligencia artificial, blockchain, Internet de las Cosas (IoT) e Industria 4.0. Además, se busca fomentar la cooperación público-privada y establecer a la Comunitat Valenciana como un referente en innovación tecnológica y ciberseguridad.