Los ministros de Economía de la UE encallaron en la noche del lunes en las discusiones para reformar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) y evitar así nuevas crisis de deuda como la que ha afectado a Grecia, España y Portugal. "La reunión no fue muy bien" porque cada país se mostró inflexible en la defensa de su posición, explicaron fuentes diplomáticas. Salgado rechazó que se congelen los fondos estructurales a los países infractores, tal y como ha propuesto la Comisión.
La vicepresidenta económica ha asegurado que las negociaciones "no se bloquearon", pero ha reconocido que "hay algunas dificultades incluso de orden legal a la hora de establecer sanciones para países que no son del euro, a la hora de afectar las sanciones a fondos estructurales".
"Hay algunos problemas que tenemos que resolver antes de seguir adelante. Pero vamos es únicamente eso. Yo creo que se sigue avanzando, tal vez un poco más lentamente de lo que a algunos les gustaría", ha indicado Salgado.
Las negociaciones continuaran ahora a nivel técnico y el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, presentará un informe de situación a los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebrará el 16 de septiembre en Bruselas. Los líderes europeos han pedido a Van Rompuy conclusiones definitivas sobre la reforma del Pacto de Estabilidad para el Consejo Europeo de octubre.
