VALENCIA (F. C.). Los personajes de la firma de diseño Socarrat Studio dan el salto desde el textil (camisetas, delantales y ropa interior) al mundo de las joyas, en el que desembarcan a través de un acuerdo de licencia con la firma valenciana Diver Joyas. Se trata de la primera licencia de marca de Socarrat, que negocia ya acuerdos similares con fabricantes y distribuidores de otro tipo de productos. Vicente Sanfeliu, uno de los creadores del proyecto, explica que la licencia será una de las vías estratégicas de crecimiento de Socarrat, que trabaja también en la expansión de su red comercial. En esta línea, la firma ha encargado un estudio para analizar la conveniencia y posibilidades de desarrollo de una red de establecimientos franquiciados, que se extendería por toda España.
Socarrat Studio ha encontrado un nicho de mercado que le ha permitido una rápida aceptación y crecimiento, a pesar de la actual crisis económica. La firma, creada hace dos años por Sanfeliu -procedente de la firma de porcelana Lladró- y Pablo Boluda, inició sus ventas en diciembre de2008 a través de Internet. En julio de 2009 contaba, además, con quince acuerdos de distribución con tiendas de ropa, regalos y complementos en la provincia de Valencia. Actualmente, tiene 48 distribuidores, entre ellos dos de los puntos de atención al cliente de Turismo Valencia Convention Bureau. Sus productos pueden comprarse en una decena de tiendas en la provincia de Alicante y negocia acuerdos en otras regiones. Para 2011 espera que sus diseños tengan presencia física en puntos de venta de todo el territorio nacional, que actualmente cubre a través de su página web.
Sanfeliu explica que la compañía vende una media de 1.000 camisetas al mes, de las que el 90% se compra en tiendas y el 10% a través de Internet -frente al 40% de hace un año-. Los planes de la compañía incluyen el desarrollo de acciones de marketing y promoción conjuntas con los puntos de venta, para potenciar su presencia y volumen de negocio. "Queremos consolidarnos como marca a nivel nacional", destaca Sanfeliu.
Los acuerdos de licencia, le permitirán llevar sus diseños a otros segmentos de mercado. En el caso de Diver Joyas, Socarrat ha creado una línea de joyería en plata esmaltada que incluye pendientes, colgantes y pulseras ‘estilo pandora', con los diferentes personajes de su colección. Socarrat se encarga del diseño y cede la marca, mientras que Diverjoyas -con sede en L'Olleria, Valencia- se hará cargo de la producción y distribución, a través de los 250 puntos de venta con que cuenta en toda España. Las ventas se iniciarán en otoño.
LOS ‘KUKUXUMUSU' VALENCIANOS
El origen, el estilo y la filosofía de Socarrat recuerdan, inevitablemente, a los de la firma navarra Kukuxumusu. La compañía valenciana es un proyecto de dos amigos que buscaban no sólo poner en marcha un negocio, sino divertirse y divertir con su trabajo y rendir tributo a las tradiciones y fiestas de Valencia a través de uno de sus principales embajadores en todo el mundo: la paella. Los ingredientes del plato valenciano han cobrado vida y personalidad en sus diseños. Entre sus planes de futuro está ampliar sus dibujos con motivos ligados a las tradiciones de otras regiones españolas. También aspira a incrementar su gama de productos propia: hasta el momento, a las camisetas siguieron los delantales, agarradores de paella -patentados por unos amigos- y ropa interior -en la campaña de Navidad-.
Los creadores valencianos saben que las comparaciones con Kukuxumusu son inevitables, y se las toman con humor. "Su proyecto ha llegado muy lejos, pero nosotros cubrimos otro nicho, con unos temas y una estructura diferentes", apunta Boluda. Once años después de su nacimiento, con el único objetivo de obtener dinero con el que sufragar los gastos de tres amigos en la fiesta de los Sanfermines, Kukuxumusu ha llevado sus diseños a los productos más diversos y a más de 98 países de todo el mundo, con una facturación de en torno a los 15 millones de euros.
REINVERSIÓN
Socarrat Studio se puso en marcha con un capital social de 3.100 euros, aportados por los dos socios, y su filosofía ha sido huir de la financiación bancaria, apostando por la reinversión para afrontar su diversificación y expansión.
La firma ha aplicado también en los últimos meses medidas destinadas a reducir costes, como el cambio en embalaje. A la hora de presentar sus productos, en un paquete que recuerda una bandeja de comida para llevar, ha sustituido el aluminio y el PVC por el cartón y el material reciclable, lo que les hace también más ecológicos. Además, el cambio de materiales le ha permitido "reducir los costes de embalaje al 40% y facilita su manejo por parte de las tiendas", apunta Sanfeliu.
Socarrat trabaja con dos empresas textiles valencianas, con las que ha subcontratado la elaboración de los diseños y estampados y la producción de las prendas. La firma descartar recurrir a fabricantes de otros países, "para mantener la calidad y el control sobre el proceso".
La firma de diseño gráfico complementa su actividad con trabajos por encargo para otras empresas e instituciones.
