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Tercer hilo, bypass de Almussafes, Puerto de Sagunto y de Castellón: hitos del Corredor Mediterráneo hasta 2027

  • Josep Vicent Boira
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VALÈNCIA. "Si seguimos con este ritmo de ejecución, la luz se ve al final del túnel". Con esta contundente aseveración se pronunció este martes el comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, a la hora de hablar sobre el ritmo de las obras que el Ejecutivo central está acometiendo en la red ferroviaria en relación a este corredor. Y aprovechó su intervención también para exponer múltiples actuaciones que se están desarrollando con la idea de finalizarlas y ponerlas a punto a lo largo de los próximos dos años y que, a su juicio, "van a cambiar el paisaje logistico y productivo desde Tarragona hasta Almussafes".

Boira se explicó así en un desayuno informativo organizado por el Diario del Puerto, que convocó tanto al comisionado para el Corredor Mediterráneo como su homólogo, nombrado hace dos años, para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián. La jornada sirvió, entre otras cosas, para exponer los avances que se están produciendo en ambas infraestructuras, consideradas de gran importancia para el sector empresarial y logístico de ambas fachadas marítimas por la interoperabilidad que permitirán y las facilidades que ofrecerán para la conexión ferroviaria con el resto de países de Europa.

En ese sentido, y al ser preguntado por las actuaciones que se esperan dejar listas este año, Boira quiso referirse al plazo entre 2025 y 2027, un período en el que "se van a terminar obras en muchos lugares y se van a poner en marcha" las nuevas infraestructuras. Así, en cuanto a "obras que van a terminar este año y que probablemente en 2026 y 2027 con toda seguridad estén en marcha" apuntó, por ejemplo, a intervenciones como la conexión con el Puerto de Sagunto y la plataforma intermodal, que permitirá "cambiar el perfil de actividad" logística en el Corredor, el acceso al Puerto de Castellón con su correspondiente estación intermodal, o el bypass de mercancías entre Fuente de San Luis y Almussafes, un proyecto "nunca lo suficientemente ponderado" que facilitará "la eliminación de tráficos en l'Horta Sud" y conectará directamente con la factoría de Ford y "todas aquellas actividades comerciales que quieran usarlo" en la zona.

  • Fuente de San Luis

Asimismo, el comisionado para el Corredor Mediterráneo destacó intervenciones como el establecimiento del tercer hilo ferroviario entre Valencia y Castellón, que habilitará una mayor "facilidad de conexión tanto para Cercanías como para cualquier otro tráfico", o el acceso al Puerto de Tarragona, "un elemento esencial" a nivel logístico. "Todos estos elementos", dijo, cambiarán "el paisaje logístico y productivo" desde Tarragona hasta Almussafes: "Va a cambiar toda la manera de transportar mercancías", señaló al respecto. A partir de ahí, incidió en que "luego vendrá un cambio en el que hay que hacer pedagogía", que es el de pasar el ancho ibérico al ancho internacional entre Castellón y Tarragona. "Esto unirá todos los desarrollos que se han producido en el norte y todos los desarrollos que se han hecho en el sur", subrayó, por lo que se podrá dar "coherencia a todo este gran eje interoperable con cualquier lugar de Europa".

La velocidad de las obras

Los comisionados fueron consultados acerca de los factores que favorecen la lentitud de las actuaciones. En ese sentido, Boira negó la mayor al señalar que en la actualidad "no se lleva un mal ritmo" y achacó el problema a una tardanza en poner sobre la mesa los proyectos. "Si los deberes se hubieran hecho anteriormente, el Corredor ya estaría acabado", llegó a asegurar, para recordar que en 2002 "el corredor no existía y tuvo que meterse en 2011, y aprobarse en 2013 como reglamento". En ese sentido, aseguró que en 2018, cuando fue nombrado comisionado, "no estaba planificado el 40% del corredor" y que hoy en día ya lo está el 95% del total, con el 85% en obras. Además, puso de relieve que 2024 "fue el año con mayor ejecución" con más de 1.300 millones de euros de inversión.

A juicio de su homógo en la vertiente atlántica, "la voluntad política influye mucho" y también en muchas ocasiones "hay complicaciones técnicas", circunstancias que pueden ser empeoradas por la limitada disponibilidad de fondos, como la que se vivió a raíz de la crisis de 2008. Asimismo, destacó que a nivel administrativo, tanto el reglamento europeo como la Ley de Movilidad Sostenible obligan a llevar a cabo estudios, con unos plazos administrativos que se suman a las declaraciones de impacto ambiental, la elaboración de los proyectos, la licitación de las obras y las propias obras, lo cual puede conllevar "entre 15 y 20 años". "Y eso si va todo hilado", apostilló, por lo que consideró que "las infraestructuras tardan en llegar". Con todo, incidió en que ahora ya se está en "un momento contrario: nos quejamos del exceso de obras fruto de que hemos hecho todo el trabajo; estamos en un momento álgido de los corredore y vamos a velocidad de crucero para cumplir los objetivos que marca Europa". Esto es, alcanzar que el tren suponga el 10% del transporte de mercancías en 2030.

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"Una visión global" sin "lanzarnos piedras"

Planteada cuál es la relación entre los dos comisionados y entre los dos corredores, ambos intervinientes coincidieron en la buena sintonía existente. Boira pidió tener "una visión global de los corredores ferroviarios", porque "tienen un objetivo fundamnetal para los puertos y las ciudades y son claves en un proyecto europeo y europeísta". Así, señaló que ya muchas "ciudades y regiones se están dando cuenta de que es preciso tener un mapa global más allá de las disputas regionales". "A veces intento explicar a las ciudades que están fuera del corredor que este también puede hacer mucho por ellas" mediante "conexiones de última milla" con infraestructuras adicionales", apuntó Boira, para señalar la importancia de "objetivizar" la importancia de las conexiones que son necesarias mediante el reglamento europeo, que exige critierios, por ejemplo de tráfico o de población. "Hay que hacer un ejercicio de realismo", subrayó al respecto.

Por su parte, Sebastián recordó que en la última reforma del reglamento europeo se presentaron 159 enmiendas a los corredores. "Todo el mundo quería que cada pueblo estuviera en el corredor pero no tenía mucha razón de ser", explicó, y "Europa decía que había que cumplir con determinados requisitos para cada puerto y cada ciudad". En ese contexto, apuntó, "todas las provincias dicen que son las más agraviadas", para añadir con cierta ironía que "de las 52, una tendrá razón, pero el resto no". Así, instó a "dejar ya lo del agravio" y a valorar que se van a "vivir muchos años de mucha obra". Sin ir más lejos, anunció que este martes se aprobaron 800 millones de euros para el Corredor Atlántico. "Aprovechémoslo sin lanzarnos piedras unos a otros", insistió Sebastián, quien afeó que "todo el mundo quiere su terminal logística al lado de casa, pero todo eso conlleva un estudio y un procedimiento".

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