MADRID (EP). Hoy mismo le hemos echado el guante al Xperia Z de Sony, el nuevo "supersmartphone" de la compañía japonesa. Entre otras cosas, tiene una pantalla 1080p de 5 pulgadas, procesador quad-core Snapdragon a 1.5GHz, 2GB de RAM, conectividad LTE, cámara de 13 megapixels con sensor Exmor RS, LTE y NFC.
Vamos, que el nuevo 'smartphone' de Sony es un auténtico titán, a la altura de los -por ahora- más potentes del mercado. Sin embargo, una de las cosas que más llama la atención del Xperia Z es que es resistente al agua y al polvo. Más aún, es sumergible hasta 1 metro de profundidad.
Ya hemos visto estas características en terminales como el Motorola Defy o el Samsung Xcover 2. Sin embargo, este tipo de modelos suelen ser teléfonos más limitados y toscos, pensados para un segmento de público en concreto, que se enfrenta a condiciones adversas habitualmente.
El Xperia Z de Sony, sin embargo, es un terminal que juega en la liga de los campeones, un 'smartphone' pensado para competir con el Galaxy S III, el iPhone 5 o el HTC One X+, por citar algunos ejemplos. Es un teléfono potente y con un diseño muy cuidado.
Por eso sorprende que un terminal 'premium' de estas características aguante golpes, polvo y lluvia y que se pueda incluso meter debajo del agua para tomar imágenes. Por eso lo primero que hemos hecho cuando ha caído en nuestras manos el Xperia Z ha sido meterlo debajo del agua y grabar este breve vídeo de nuestro amigo Sonic.