MADRID. Integrar el Puerto de Gandia con el Grau y que la zona de los tinglaos se convierta en un espacio de generación de oportunidades y economía abierto a la ciudadanía y visitantes es una realidad cada vez más próxima. Tanto, que este 2023 comenzará a desarrollarse este proyecto que tiene por nombre Camins a la mar y que pretende ser un lugar de encuentro cultural, gastronómico y de ocio que rompa las barreras arquitectónicas existentes entre el Puerto y el Grau, poniendo además en valor las antiguas vías de tren y los tinglados fruteros.
Para ello, la intervención creará un “singular equipamiento urbano” que llenará de vida y de actividad cultural, social y de ocio el Muelle Sur. Así pues, la zona trasera de los tinglados se convertirá en un paseo amable y moderno de unos 11.000 metros cuadrados de extensión en el que la vegetación y la arquitectura se fusionarán para crear el máximo confort a los viandantes.
De este modo, Camins a la mar será un lugar de encuentro de la ciudadanía y punto de referencia de los visitantes. Lo será gracias a que esos tinglados alojarán un espacio singular interior y exterior y albergarán establecimientos de restauración, comercios y locales culturales y de ocio. Asimismo, la actual Torre del reloj cobrará especial importancia, situando junto a ella un paseo abierto al público que comunicará la zona Norte y Sur del antiguo muelle frutero.
En total, se contempla una actuación total sobre 12.949,64 m2. Los tinglados 14 y 15 se destinarán a un Espacio Singular mientras que los tinglados 9, 10, 11 y 13 acogerán usos recreativos y comerciales. Por su parte, el tinglado número 12 se convertirá en un paseo semicubierto que servirá para conectar las zonas Norte y Sur.