VALÈNCIA. La tecnología blockchain se ha convertido en una herramienta de trazabilidad que permite afinar en la recolección de datos de numerosos sectores. Ahora el testigo ha sido recogido por las energías renovables y concretamente por la empresa Greenb2e, quien ha desarrollado un sistema para certificar el ahorro de emisiones de CO2.
La compañía valenciana se ha centrado en el campo, donde animan a los agricultores a sustituir los motores de diésel para el bombeo de agua en pozos y que se usa para el riesgo por instalaciones por placas solares. A partir de ahí monitorizan el CO2 ahorrado, generan un token con la información y lo venden en el mercado de emisiones.
Así lo explican Verónica Rodriguez, directora general del grupo, y Miguel Pelegero, director de desarrollo de negocio. Greenb2e ha desarrollado este proyecto junto a Bankia, quien provee del sistema para tokenizar la información. "Hay mucho desconocimiento alrededor de blockchain. Nosotros nos hemos atrevido a dar el paso y llevamos dos años con el proyecto", explica Pelegrero.
La compañía estuvo presente en le tercera convocatoria de Bankia Fintech by Innsomnia. "A pesar de no ser una empresa fintech el proyecto le gustó bastante a Bankia porque unía energías renovables, empresas agrícolas y blockchain", explica la directora general. Su primer piloto fue en Argamasilla de Alba, en Ciudad Real con una instalación de 17 Kw.
"Hemos desarrollado un algoritmo interno que permite convertir la energía generada en toneladas de CO2 y nosotros como empresa certificamos que eso es así. Decimos las toneladas que se han dejado de emitir y lo transformamos en un activo digital", señala el director de desarrollo de negocio.
Éstos pueden ser comercializados y adquiridos por empresas y particulares que deseen, por ejemplo, compensar su huella de carbono. "Bankia lo convierte en un token que se pone a disposición del mercado secundario y así posibilita comprar esos excedentes", explican. Además de la tecnología para generar tokens, Bankia ha facilitado préstamos específicos a los agricultores para incentivar la sustitución de los motores diésel por las placas solares.
