VALÈNCIA (EFE). Un grupo de accionistas minoritarios del Banco Sabadell se ha unido en una asociación para defender sus intereses frente a la opa hostil lanzada por BBVA, una operación que consideran desfavorable para ellos y la entidad.

Los pequeños accionistas creen que el banco en solitario tiene un futuro más atractivo para los inversores que pasando a ser "una parte pequeña del BBVA", y subrayan que la absorción tampoco sería positiva para la economía y las empresas de Cataluña.

La asociación, con sede social en el gremio de fabricantes de Sabadell, la ubicación histórica de la primera oficina del banco, está presidida por el abogado y presidente de la Fundación por la Industria Jordi Casas.

También forman parte del grupo el presidente del consejo social de la Universidad de Barcelona, Juan Corominas; el economista Joaquim Badia, y los empresarios Juan Bril y Santiago Sauquet, entre otros.

El principal objetivo de la agrupación es defenderse "frente a actuaciones contrarias a sus intereses" y asegurarse de que son "respetados" en el contexto de la opa del BBVA.

Los fundadores de la asociación aspiran a promover con su iniciativa, asimismo, una "oferta financiera diversa que apoye el crecimiento económico en un entorno de libre mercado".

Se oponen a "oligopolios", aseguran en un comunicado, y recalcan que el Banco Sabadell, fundado en 1881, debe mantener su independencia para continuar generando valor para sus accionistas y clientes.

Abogan por una política de dividendos "estables y crecientes", y esperan que el banco minimice los riesgos geopolíticos y financieros a los que otras entidades se exponen, detallan en su nota, en la que también defienden una gestión que priorice la estabilidad laboral de los empleados.

El presidente de la agrupación ha llamado a todos los accionistas minoritarios del banco a participar activamente en la agrupación: "Estamos convencidos de que si se escucha nuestra voz conseguiremos parar esta operación por el bien de todos nosotros", ha afirmado.