VALÈNCIA. La cadena Kentucky Fried Chicken, más conocida como KFC, será quien cierre el triángulo de desembarcos en la antigua Cafetería Lauria. El bajo, que ha sido dividido en tres partes, será ocupado por la franquicia de comida rápida junto con Vodafone y Starbucks.

La multinacional americana llega al centro de la ciudad en una operación intermediada por Olivares Consultores, quien ha se ha negado a realizar declaraciones. KFC ha elegido el local ubicado en el chaflán que une calle Lauria con Plaza del Ayuntamiento y Paseo de Ruzafa del que ocupará casi 500 metros cuadrados entre planta baja y superior. 

Los dos pisos dan al Paseo de Ruzafa con Plaza del Ayuntamiento y su ocupación será de unos 200 metros cuadrados en planta baja y 250 metros cuadrados la parte superior. El total del local asciende a 1.500 metros cuadrados entre planta baja y entresuelo.

Hasta el momento la cadena tiene en València cinco establecimientos, el más cerca del centro en Gran Vía Marqués del Túria. La marca pertenece a la norteamericana Yum! Brands, propietaria también de Pizza Hut y la mexicana Taco Bell.

El espacio de la nueva tienda, que ha sido puesta en marcha desde Vodafone España, ocupará 200 metros cuadrados del bajo -cuyo total asciende a 1.500 metros cuadrados entre planta baja y entresuelo-. Mientras, Starbucks ocupará 300 metros cuadrados entre planta baja y superior. La entrada estará en la parte que da a Paseo de Ruzafa con Plaza del Ayuntamiento pero también ocupará la parte superior al establecimiento de Vodafone, que ocupará 200 metros.

El local, vendido por 14 millones de euros

El local donde se instalará KFC junto con Starbucks y Vodafone fue vendido en enero de 2016 por unos 14 millones de euros, según fuentes consultadas. Tras años en propiedad, Promociones Puig -a través de su empresa Sivi- vendió planta baja y entresuelo a una socimi madrileña en una operación intermediada por Olivares Consultores en una de las operaciones más importantes en los últimos años. 

Se trata de un emplazamiento privilegiado que ocupó la Cafetería Lauria, un lugar de referencia de la sociedad de hace algunas décadas pero que finalmente entró en decadencia y acabó cerrando. Promociones Puig fue quien decidió mantener la fachada histórica y reconstruir totalmente un solar sobre el que se podían edificar hasta 4.000 metros cuadrados de techo, con viviendas de lujo y hasta seis sótanos para aparcamientos y cuyo bajo comercial ocupó la cafetería.