VALÈNCIA (EFE). La Comisión Europea ha aprobado esta semana la propuesta de la Generalitat Valenciana de destinar 790,64 millones de los 1.254 que tiene asignados del fondo React-EU a “aumentar la inversión en crecimiento y empleo, fomentar la reparación de la crisis en el contexto de la pandemia y sus consecuencias sociales y preparar una recuperación económica, ecológica, digital y resiliente”.

De esta forma, la Generalitat verá incrementada la cuantía de ayuda europea del Programa Operativo Feder 2014-2020 de los 590,57 millones iniciales a los 1.381,21, dado que tal y como establece la normativa, los recursos del React-EU deben canalizarse a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y del Fondo Social Europeo.

Así, la propuesta de la Generalitat Valenciana de reparto del fondo React-EU incluye destinar 790,64 millones de euros al programa FEDER, de los cuales el 87,29 (690,15 millones) se han programado para el ejercicio 2021; y 463,36 para el Fondo Social Europeo.

En concreto, la propuesta elevada por la Comunitat Valenciana a la Comisión Europea para la reprogramación del programa Feder 2014-2020 pretende que los recursos se destinen a apoyar, principalmente, inversiones en productos y servicios para los servicios de salud, inversiones que contribuyan a la transición hacia una economía digital y verde, inversiones en los sectores más afectados por la crsis e inversiones en infraestructuras que presten servicios básicos a los ciudadanos.

“El objetivo del React es que las ayudas y el dinero llegase de la forma más inmediata posible al tejido productivo, a los ciudadanos y los servicios públicos”, ha apuntado la secretaria autonómica de Modelo Económico, María José Mira, quien ha detallado que, por ello el Consell optó “tal y como ha respaldado ahora la Comisión”, destinar los recursos a sufragar parte de las ayudas del Plan Resistir.

También "al fomento hacia una economía digital con más de 16 millones; la transición hacia una economía verde con cerca de 70 millones de euros y, fundamentalmente, el refuerzo e inversiones en infraestructuras que presten servicios básicos a los ciudadanos como las sanitarias y las educativas y a los que se destinarán más de 340 millones de euros".

Además, los recursos también han servido para reforzar los ejes de “mejora de la competitividad de las pymes”, “favorecer la transición a una economía baja en carbono en todos los sectores”, así como “conservar y proteger el medio ambiente y promover la eficiencia de recursos”.