VALÈNCIA. La Universitat Politécnica de València (UPV) tiene previsto el derribo de uno de los muchos edificios del Campus de Vera, en la Avenida de Tarongers, para reedificarlo con más alturas y dedicarlo a actividades de investigación. El módulo en cuestión, el número 5L del campus, cuenta ahora con apenas dos alturas, pero la universidad ya trabaja en un proyecto para sustituirlo por otro más alto y de mayor superficie que se centrará en investigación del área de química.
Para ello, la institución presentó en 2021 la solicitud para modificar el planeamiento del campus. El objetivo: "Permitir que pueda construirse en una sola unidad una edificación par la docencia de disciplinas químicas", tal como recoge la memoria presentada por la UPV en el Ayuntamiento de València, a la que ha tenido acceso este diario, y poder así "satisfacer todas las necesidades docentes e investigativas de dicha disciplina".
Así pues, se modificará la altura máxima de este sector de la UPV y se redimensionará la parcela 5L, que como se ha dicho actualmente alberga ya una edificación. Así, si el límite máximo de plantas estaba fijado en cuatro, tras la modificación se podrán construir hasta seis alturas, explica el cambio solicitado, que este viernes el gobierno local acordó someter a exposición pública.