CASTELLÓ. Más miedo que daño. Este puede ser el afortunado resumen del paso de la DANA, hasta el momento, por la provincia de Castellón. En un jueves que arrancó con precipitaciones importantes en buena parte de la mitad norte del territorio castellonense, incluida la capital de la Plana, los registros superaron los 200 litros por metro cuadrado en Tírig o los 176 en Catí, según las mediciones de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet). 

Las lluvias en el Alt Maestrat (y también, en menor medida, en Els Ports) llenaron ramblas, como la de Cervera, y ríos, como el Cervol, que se desbordó a mediodía en su desembocadura al mar en Vinaròs, un hecho que se ha repetido en diversos episodios similares, y que motivó que la Confederación Hidrográfica del Júcar lanzase una alerta hidrológica por el peligro de nuevos desbordamientos, pero esto no sucedió. 

Los Regionales a Vinaròs, cancelados

La escorrentía de agua, y también las lluvias caídas en el Baix Maestrat, que no alcanzaron las cifras anteriores, sí provocaron diferentes problemas, como la cancelación de la circulación ferroviaria entre Castelló y Vinaròs. En todo caso, la afección, que ni Adif ni el ministro de Transportes, Óscar Puente, se han atrevido a concretar en el tiempo, no supone, por el momento, un problema desmesurado, dado que solo afecta a los trenes de Media Distancia, toda vez que los Euromed ya estaban cancelados. 

Asimismo, la lluvia también provocó el desvío a Manises del primer vuelo que debía aterrizar en el aeropuerto de Castellón, procedente de Bruselas, y algunos problemas en el puerto, que no llegó a cerrar, pero las incidencias no fueron a mayores. 

Polémica por la alerta y la supresión de clases

Tampoco causó excesivos problemas la suspensión de las clases en una veintena de municipios de la provincia, que se produjo cuando los alumnos ya se encontraban en ellas. La primera localidad en decretarla, con la alerta pluviométrica todavía en naranja, hacia las 9.30 horas, fue Vila-real y, prácticamente una hora después, llegó la cancelación en Castelló y otras poblaciones. 

Una hora y media más tarde, a las 11.50, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat lanzó una alerta móvil de protección civil Es-Alert a todos los vecinos de la provincia con el fin de advertirles de que no salieran de casa y evitasen la circulación por las carreteras. La alarma de nuevo llegó tarde, excepto para las localidades más septentrionales de la provincia, donde todavía se registraban precipitaciones. En Castelló provocó el cierre de numerosos comercios del centro de la ciudad y de centros comerciales, alguno de los cuales se había inundado a primera hora pero que ya no lo estaba a esa hora y dejó estampas que recordaron a las de la pandemia.