MADRID. La tendencia de largo plazo se mantiene estructuralmente alcista. Así, si aislamos los mínimos semanales de 2012, el último movimiento correctivo vuelve a reaccionar sobre la directriz alcista principal, dejando 3 puntos de intersección (2000, 2009 y 2016), y dando un carácter más sólido a la misma. 

Por otro lado, el movimiento correctivo comenzado el pasado ejercicio, si bien no cumple con los cánones de la proporcionalidad, y por tanto el precio pierde la normalidad correctiva, este se produce en un clásico a-b-c. Por ello, podemos afirmar que la zona 1,60€ pasa a ser clave en tendencia, y que sólo por encima de esta zona la tendencia principal todavía se puede definir como alcista. 

En términos operativos, estos niveles no nos permiten incorporarnos con un ratio riesgo/beneficio apropiado, por lo que deberíamos retrasar incorporaciones.

La primera zona de soporte importante en el movimiento desarrollado, en el corto plazo, la tenemos en los 2,10€. El objetivo del rebote comenzado en 1,60€ deberíamos plantearlo en 2,80€ (62% Fibo tramo 3,4-1,6). Evidentemente, el stop un cierre por debajo de 1,60€. 

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Óscar Germade es analista de BNP Paribas Personal Investors