MADRID. La reunión del Banco Central Europeo (BCE) de ayer no trajo consigo grandes sorpresas. Esta vez Draghi no cumplió con su compromiso de implementar nuevas medidas de estímulo. Claramente, la institución europea está en modo observador, ya que hasta ahora no tiene apenas información en el impacto 'post-Brexit'. 

Sin embargo, el presidente del BCE reiteró que la institución monetaria de la Eurozona continúa dispuesta y con la capacidad de actuar. Además, Draghi afirmó que en septiembre debería tener una perspectiva mucho más clara de cómo la votación por el 'Brexit' habría afectado a la economía de la Eurozona. 

Como resultado de las novedades tan limitadas a las que ha contribuido el BCE, el euro se movió muy modestamente. Ante este contexto, no esperamos que se lleven a cabo nuevas medidas por parte del organismo hasta por lo menos la reunión de septiembre. 

Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury