ORIHUELA. (EFE).- El presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha dado este lunes un ultimátum a los socialistas Ximo Puig y Pedro Sánchez para que se posicionen respecto al trasvase Tajo-Segura porque, según ha dicho, "todavía estamos a tiempo de revertir una de las mayores afrentas a nuestra tierra".

Mazón se ha pronunciado así desde Orihuela, donde ha comparecido junto al secretario general del PP de la Región de Murcia, José Miguel Luengo; el diputado nacional del partido por Alicante César Sánchez; la secretaria general de los populares en la provincia de Alicante, Ana Serna; el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, y el juez privativo de Aguas de Orihuela, Pedro Mompeán.

"El PSOE ha desatado una guerra sin venir a cuento porque no hay ninguna razón de solidaridad, medioambiental, hídrica, social, económica o de vertebración que lo justifique", ha sentenciado el dirigente de los populares en la Comunitat Valenciana, quien ha remarcado que van a dar "batalla en toda España". Según sus palabras, "el PP es un partido trasvasista, con un discurso único a nivel nacional, que entiende sin matices que el agua nos pertenece a todos los españoles".

"Después de que la ministra portavoz del Gobierno hable de un trasvase antinatura, que la alcaldesa de Toledo diga no, que la ministra Ribera afirme delante de Puig que el trasvase es una barbaridad, que Sánchez en abril de 2018 se comprometiera a acabar con él o que el presidente de la Generalitat hable con la boca pequeña ante el arrollador mensaje contra el trasvase de sus jefes, solo nos queda elegir entre el PSOE o el agua que merece nuestra tierra", ha aseverado Mazón.

Ha asegurado que "no hay matices, medias tintas ni posibles vías intermedias", y ha subrayado que "encima de la mesa están todas las armas que el PSOE ha podido poner", por lo que, ha espetado, "solo queda una oportunidad para un cambio de postura entre el tiempo que transcurre el Consejo del Agua del Tajo del otro día y la aprobación definitiva en las próximas semanas en el seno del Consejo de Ministros".

Mazón ha advertido de que esta es "la última oportunidad que tiene Puig de demostrar que es solidario, que defiende el medio ambiente con los 50 millones de árboles en juego y 100.000 familias que ven su futuro en riesgo. No vamos a dar ninguna batalla por perdida, ni la de la desalación, ni la del medio ambiente, ni la del trasvase".

La intención del PSOE "está muy clara y solo nos queda lo que pueda hacer la sociedad, los regantes, Alicante, Murcia, Almería… Es el momento de juntarnos todos y estar unidos, de demostrar alto y claro que nos jugamos mucho, todo o nada, porque estamos a punto de convertir la huerta de Europa en el peor desierto de Europa", ha recalcado.

Mazón también ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para acudir unidos junto con todos los regantes a la manifestación del próximo día 17 en la ciudad de Alicante y "reivindicar lo que nos corresponde", al que se ha sumado también Luengo, quien ha insistido en que estos recortes del trasvase Tajo-Segura "afectan también a los hogares de los vecinos del Levante".

El secretario general del PP de Murcia ha criticado la "ideología" con la que describen los planes hidrológicos: "Hemos reivindicado desde la Región de Murcia la necesidad de que las alegaciones que se han hecho sean calificadas por técnicos independientes y científicos", ha señalado.

Luengo ha hablado también de las desaladoras y el rechazo que generan por los precios de la subida de la energía, lo que hace que estén a un precio de desalación cada vez más caro. “Parece que se está instalando en la sociedad –ha continuado- que Pedro Sánchez y este Gobierno mientan permanentemente. Hay algo en que no: en octubre de 2018, Castilla-La Mancha se comprometía a eliminar el trasvase, y lo están cumpliendo".

"No podemos permitir que nos humillen. Pongamos cordura y el interés general por delante de las ideologías. Esta infraestructura ha traído vida, progreso y esperanza a todo el Levante”, ha recalcado.

A su vez, el diputado del PP por Alicante César Sánchez ha anunciado que su partido ha presentado una propuesta en el Congreso para limitar el precio del agua desalada y ha asegurado que el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, "critica el nacionalismo catalán que practica con el agua en su comunidad".

Sánchez ha anunciado que el PP en la Cámara Baja "va a defender una política nacional de agua, que respete a todos los territorios de España y que garantice la igualdad de oportunidades".

"Estamos al lado de los regantes y por eso hemos registrado una iniciativa para que el Gobierno pueda limitar el precio del agua desalada a 0,30 euros/m3. Queremos ayudar a los regantes que están sufriendo el incremento de los precios energéticos poniendo un tope al precio más que razonable", ha afirmado.