MADRID (EP). El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, aseguró esta mañana en rueda de prensa que durante la entrevista en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le había respondido que no hay margen para negociar un pacto fiscal con Cataluña.
Desde la sede de la Generalitat de Cataluña en Madrid, Mas aseguró que su reclamación del pacto fiscal no había ido bien, porque Rajoy de una manera cordial, pero franca le había respondido que no había margen para negociar ese asunto. "Ni hoy, ni mañana, ni dentro de tres o cuatro meses", le dijo.
Rajoy, únicamente le abrió la puerta a negociar a partir del próximo año el nuevo modelo de financiación autonómica, lo que fue rechazado por el presidente catalán.
Tras esa negativa, Mas no adelantó cuáles serán los siguientes pasos de su Gobierno, limitándose a decir que tendrán que hacer una reflexión a fondo y que anunciará algún decisión tras el debate de Política General del Parlamento Autonómico, la próxima semana.
Asimismo, explicó que su demanda de pacto fiscal, no es sólo un asunto de dinero, sino de tener un estatus diferente respecto al resto del Estado español.
Mas ha subrayado que tras el no de Mariano Rajoy a cualquier negociación sobre un pacto fiscal para su comunidad, todas las alternativas están "abiertas" y ha aplazado su decisión sobre lo que le atañe en exclusiva a él, como la convocatoria de elecciones, y sobre otros caminos al debate de política general que celebrará el Parlamento catalán la próxima semana, que ha calificado de "trascendente".
En rueda de prensa en la sede del Gobierno catalán en Madrid, el dirigente nacionalista ha dicho que "no se puede poner la Constitución como una pared insalvable" y ha defendido que el pacto fiscal cabe en la Carta Magna, pero con una lectura "amable" y "abierta" de la misma. De no ser así, el camino es "imposible".
Además, ha asegurado que la reforma del sistema de financiación autonómica que le ha ofrecido Rajoy como alternativa no le satisface porque es una "película de más de 30 años" que su gobierno pretende superar. La única vía que acepta su gobierno es que Cataluña abandone el régimen general, la Ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, y obtenga una financiación "bilateral" con el Estado.
