VALÈNCIA. Un apagón sin precedentes dejaba al descubierto este lunes la vulnerabilidad de la red eléctrica de España. A las 12:33, toda la península y parte de Francia sufrían una caída eléctrica que dejaba en jaque servicios como el transporte o las telecomunicaciones, en un fundido a negro que paralizó un país entero. Según la información aportada por el Gobierno, durante cinco segundos desaparecieron súbitamente 15 gigawatios de la red eléctrica, el equivalente al 60% de la energía que se estaba consumiendo en ese momento.

Una anomalía de la que todavía no se ha comunicado la causa, pero que paralizó metros, trenes, retrasó vuelos, dejó a centenares de personas atrapadas en ascensores ante el corte de luz y cortó todas las comunicaciones de telefonía móvil y el acceso a redes sociales.

Según señalaba en la noche de este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las 23 horas se había recuperado el 50% del suministro eléctrico nacional. Lo hacía en una comparecencia tras finalizar la reunión del Consejo de Seguridad Nacional, en la que reconocía que seguían sin saber los motivos de una caída a cero "que no había ocurrido jamás". "Los técnicos están tratando de comprender qué ha pasado", señalaba. En este sentido, aseguraba que no se descarta ninguna hipótesis ni posibilidad. En la Comunitat Valenciana, el suministro eléctrico a las 23 horas se había repuesto en un 62% en la provincia de Castellón, en un 48% en Valencia y en el 69% en Alicante.

Inmersos en una recuperación progresiva, no está claro cuándo será posible la vuelta total a la normalidad. En este sentido, señalaba la "situación asimétrica" en el territorio, ya que algunas autonomías se había recuperado el servicio al 97% mientras que otras estaban por debajo del 15%.

Una situación en la que el Consell que preside Carlos Mazón decidió pedir la declaración de emergencia nacional y que fuera el Estado el que asuma la competencia de la situación en la Comunitat Valenciana, como así ocurrió. Algo que también demandaron Andalucía, Extremadura, La Rioja, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid y Región de Murcia. Esto deja en manos del ministro del Interior, Fernando-Grande Marlaska, la ordenación y coordinación de las actuaciones y la gestión de todos los recursos estatales, autonómicos y locales del ámbito territorial afectado.

El corte eléctrico generó numerosas interrupciones en las telecomunicaciones, por la falta de suministro en las antenas. Respecto a la actividad hospitalaria, señalaba que los centros de todo el país funcionaron sin incidencias por el apagón eléctrico gracias a los grupos electrógenos y a los profesionales sanitarios, aunque en muchos de ellos se suspendieron citas e interveciones no urgentes.

El desbarajuste del transporte

El corte eléctrico generalizado provocaba este lunes a la cancelación de 344 de los 6.000 vuelos programados en el país y obligaba a auxiliar a más de 35.000 personas que quedaron atrapadas en trenes y estaciones. Los 277 pasajeros del AVE Valencia-Sevilla de las 9 de la mañana tuvieron que esperar a ser rescatadas por la UME más de 12 horas en Villanueva de Córdoba, donde el convoy quedó parado.

Sobre el tráfico portuario, Sánchez apuntaba que había funcionado con normalidad y que en las carreteras no se registraron más incidencias que algunos atascos. No obstante, según reconocía el presidente del Gobierno, el "problema principal está en los trenes" de larga y media distancia, cuyo funcionamiento no está garantizado este martes. Las redes de Cercanías quedaron también paralizadas, pero este martes se espera que funcionen con normalidad y con los billetes gratis, según anunció el ministro de Transportes, Óscar Puente.

Metrovalencia y el TRAM de Alicante interrumpían este lunes la circulación en toda la red por avería eléctrica general e informaban que para este martes no podían garantizar que el servicio se iniciase normalmente a primera hora por la "falta de suministro eléctrico normalizado". Los problemas también se hicieron visibles en la Estación Joaquín Sorolla, donde muchos trenes no pudieron salir, al igual que en otras estaciones de ADIF, que permanecieron abiertas por la noche por si algún pasajero necesitaba pernotactar en ellas. En el caso de las estaciones en la Comunitat Valenciana, a medianoche había 600 personas entre Torreblanca y Oropesa en un restaurante, que fueron evacuadas de un tren entre estas dos localidades. Mientras, se mantuvieron abiertas las estaciones de Joaquín Sorolla, con 150 personas; la de Alicante, con unas 200 y la de València Nord, con un centenar de personas, a las que se facilitó avituallamiento.

En València, el Centre de Gestió de Trànsit de la ciudad indicaba que muchos semáforos estaban apagados, por lo que se pedía a la población evitar desplazamientos. Por su parte, los Consorcios Provinciales de Bomberos de las tres provincias realizaban más de 160 servicios como consecuencia del apagón, la mayoría de ellos rescates en ascensores. En el caso de Valencia, se superaron los 80 rescates en ascensores de toda la provincia y se atendieron diversos casos de apoyo a pacientes enfermos que debían subir a sus domicilios y no disponían de elevadores.

Cancelación de la manifestación por la Dana

El apagón tampoco permitió celebrar en València la séptima marcha para reclamar la dimisión del 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la dana, víspera del día que se cumplen seis meses de las inundaciones generadas por la riada. Anna Oliver, coportavoz de las entidades convocantes,explicaba en declaraciones a los medios que las asociaciones decidían suspender la marcha "en un ejercicio de responsabilidad" ante la situación generada por el apagón. "Si las manifestaciones son para denunciar una negligencia y una falta de toma de decisiones en un momento de tensión, no podemos cometer el mismo error", apuntaba.

Además, la alcaldesa de València, María José Catalá, decidía suspender as actividades previstas con motivo de la festividad de Sant Vicent Ferrer.

Actividades educativas este martes

El Ayuntamiento de València comunicaba este lunes que los centros educativos del Cap i Casal "permanecerán abiertos, aunque no habrá actividad lectiva". Una recomendación realizada por el centro de coordinación de emergencias de la Generalitat (Cecopi) que, tras el traspaso del mando al Gobierno central, mantenía el Gobierno para las ocho comunidades en las que se declaró el nivel máximo de emergencia.

En cuanto a las universidades valencianas, tomaron decisiones diferentes respecto a sus actividades este martes, desde el cierre total de actividades docentes y laborales (Universidad de Alicante), al mantenimiento de la jornada lectiva y los exámenes, aunque con dispensa para quien justifique que no puede acudir (Universitat de València), pasando por la suspensión de las clases solo por la mañana en otras universidades.