MADRID (EFE). La expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera ha asegurado este lunes que ninguno de los mensajes enviados por Koldo García "tuvo efectos" en los procesos de contratación de Adif mientras ella fue presidenta de la compañía, y ha afirmado que estos se realizaron "con todas la garantías técnicas y legales".

En un comunicado remitido a EFE tras su declaración ante el juez, Pardo de Vera mantiene que durante su mandato al frente de Adif, siempre resultó adjudicataria la mejor oferta. "Ninguno de los mensajes del señor Koldo García tuvo efectos en los procesos de contratación de Adif mientras yo fui presidenta de la compañía, que se realizaron con todas la garantías técnicas y legales".

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte para la expresidenta de Adif y el exdirector de Carreteras Javier Herrero, investigados por favorecer presuntamente adjudicaciones de obra a constructoras a cambio de mordidas.

Para el juez, en el estado actual de la investigación, hay "motivos suficientes para considerar responsable criminalmente" a ambos investigados como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.

En su comunicado, Pardo de Vera afirma que su prioridad fue siempre el cumplimiento de los objetivos, principalmente la transformación estratégica de la compañía, "siempre en el marco de la más estricta legalidad y profesionalidad".

En cuanto a la reclamación de la constructora LIC relativa a una obra en Elche (Alicante), señala que ha aclarado ante el juez que fue desestimada en su totalidad por Adif, mientras que en el caso de la obra de emergencia adjudicada a esa misma empresa en diciembre de 2020, asegura que no existió intervención alguna por su parte y que LIC no fue favorecida en ningún caso.

"Durante mi mandato se tramitaron del orden de 400 emergencias. Las propuestas para la adjudicación de obras de emergencia parten de los técnicos territoriales del tramo donde se producen, con la supervisión de sus dos superiores jerárquicos, la Dirección de Mantenimiento, el conforme del director general y, por último, con mi aprobación, que es preceptiva en todos los contratos, independientemente de su cuantía", explica.

La imputación de Pardo de Vera no solo se circunscribe a presuntas irregularidades en adjudicaciones de obra pública, sino que ya estaba investigada por su supuesta "participación decisiva en la contratación, aparentemente irregular", de Jéssica Rodríguez, expareja de Ábalos, en dos empresas públicas vinculadas al Ministerio de Transportes.

En este sentido, la expresidenta de Adif mantiene que no conocía de nada a esta persona, "tal y como indica el propio informe de la UCO".

"Recibí la solicitud del exministro para que Ineco la entrevistara, pero no participé en el proceso de contratación ni en las entrevistas. Pocos meses antes de la finalización del contrato, mantuve una conversación con el ministro para indicarle que no procedía ninguna prórroga, y me indicó que lo entendía y di por cerrada la cuestión", relata Pardo de Vera.

Añade en este punto que "desconocía por completo que tres meses después Jéssica Rodríguez fuese contratada por Tragsatec".