MADRID (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recalcado este miércoles que, aunque pensó en la posibilidad de dimitir y convocar elecciones tras el estallido del 'caso Cerdán', se mantiene firme en su voluntad de "no tirar la toalla": "Nunca es una opcion", ha zanjado, aunque fuera la salida más sencilla para él y su familia.
Así lo ha dicho en su primera intervención en el pleno monográfico sobre corrupción que tiene lugar en el Congreso, donde ha insistido en que, pese a que abandonar y llamar a las urnas habría sido lo "más sencillo" para él y su familia, no es "nunca una opción" y está determinado a seguir al frente del Gobierno por tres razones.
La primera, que es "un político limpio". Sánchez ha admitido que en este caso es "más difícil no creer que creer" su argumento de que no sabía de las "corruptelas en las que pudieran estar inmersos" los ex secretarios de Organización Santos Cerdán y José Luis Ábalos. En este contexto, aunque reconoce que la gente puede tener "dudas" de lo que él conocía o no él no las tiene.
Cumplirá los compromisos
Su segundo motivo para continuar es la aspiración de "recuperar la confianza" de los grupos que de una u otra manera han venido apoyando la acción del Gobierno. Ha dicho que sabe que no son "días fáciles" para estas formaciones que están "bajo mucha presión", pero ha prometido a todas y cada una de ellas que va a "estar a la altura" y a "satisfacer sus expectativas de regeneración" y a "cumplir los compromisos" que alcanzó con todas ellas.
"La tercera razón es que el proyecto político que tengo el honor de representar va mucho más allá de mi persona y aún no está culminado", ha abundado.
Así, ha recalcado que la coalición ultraderechista del Partido Popular con Vox lleva años construyendo la idea de que es un "presidente megalómano que se aferra al cargo para montar en el Falcon y vivir en el Palacio de la Moncloa".
Responsabilidad por la confianza depositada
"Hacen esa caricatura para deshumanizar al adversario político y porque creen, además, que este cargo es un privilegio a disfrutar y no un alto honor y una gran responsabilidad que ejercer", ha apuntado Sánchez, incidiendo en que no es así como concibe él la Presidencia del Gobierno, pues, además de un alto honor es "una inmensa responsabilidad y es una gran oportunidad de transformar para bien la vida de la gente".
"Es una responsabilidad por la confianza que depositaron en nosotros millones y millones de personas que quieren que sus derechos crezcan y no haya una involución, que se respeten en definitiva. Y también es una gran oportunidad para mejorar la vida de la gente, para seguir convirtiendo a España en un referente mundial de crecimiento económico, de transición verde, de bienestar social y también de avances sociales en derechos y en libertad", ha dicho, como argumento para seguir adelante.
Compromiso de "abolir la prostitución"
Pedro Sánchez ha reivindicado el compromiso de "abolir la prostitución", durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre los presuntos casos de corrupción del exministro José Luis Ábalos y el exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
"Ese informe y esos audios contienen comentarios y conductas machistas que están en las antípodas de mis valores y de lo que mi partido representa. Quisiera reivindicar el compromiso de mi organización con la abolición de la prostitución", ha subrayado Sánchez, al poco de comenzar su intervención en la Cámara Baja.
El presidente del Ejecutivo ha señalado que "descubrir ambas cosas fue un duro golpe" para él y ha pedido "una vez más disculpas". "Y, además, quiero hacerlo desde aquí, desde la sede de la soberanía nacional. Es evidente que me equivoqué al confiar en José Luis Ábalos y en Santos Cerdán", ha remarcado.
Subir penas a corruptos
Pedro Sánchez, ha anunciado un paquete de 15 medidas anticorrupción, entre las cuales están el aumento de condenas para este tipo de delitos, duplicar el tiempo de prescripción y crear listas negras de empresas condenadas para que no puedan contratar con la administración pública.
En su comparecencia en el Congreso para dar explicaciones después de la entrada en prisión preventiva de su 'exnúmero tres' en el PSOE, Santos Cerdán por un presunto caso de cobro de mordidas, Sánchez ha adelantado que pretende crear una agencia anticorrupción independiente y también una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) para proteger aún más a los informantes que denuncien delitos de corrupción.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que este paquete de medidas se ha elaborado en el último mes, con la ayuda del socio de coalición Sumar, y de los técnicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En la misma línea, ha anunciado la creación de nuevas secciones de delitos contra la administración pública con "jueces especializados" y además creará procedimientos sumarios para causas que involucren a cargos públicos para evitar dilaciones que "merman la confianza" de los ciudadanos.