(Vídeo 2: http://youtu.be/jYxnjR5hv3w)

VALENCIA. Nos vamos a hartar de ver mítines, entrevistas o totales de televisión, pero no es habitual verle hacer algo tan prosaico como una presentación Power Point a un primera espada de la oratoria como el candidato socialista a las elecciones Alfredo Pérez Rubalcaba.

Este hombre lo tendría todo para no valer: está calvo, tiene barba, es demasiado alto y demasiado flaco, tiene la barbilla pequeña y la frente muy ancha, carga ojeras, bolsas en los ojos, una nariz muy grande y unas orejas desabrochadas. Pero sus enemigos tienen terror a una confrontación dialéctica con él: puede ser letal.

EL EJEMPLO

La intervención de Alfredo Pérez Rubalcaba en la Conferencia Política del PSOE ha sido una presentación de manual. Después de presentarse como profesor (haciendo un guiño a un gran público objetivo del PSOE en estas elecciones) da su clase de "Cómo salvar la Sanidad en 20 minutos" (otro tema clave y de interés general, tanto para los que son sanitarios como para los que son pacientes).

Pero, lo que importa aquí es la estructura. Lo primero que hace es dar las conclusiones resumidas en los primeros tres minutos, después reduce a tres las medidas fundamentales y ofrece la conclusión definitiva en el minuto final (10:46 del segundo video).

Recuerda que la atención del público siempre es mayor al principio y al final y ahí es donde hay que meter el mensaje principal (por medio la gente se suelen dormir). Por otra parte, todas las frases clave las dice más despacio y las subraya con el movimiento de las manos, una mímica en la que Rubalcaba es muy efectivo.

Ojo a los errores: no tiene algo que le permita ver la plantalla sin girarse (un portátil en el atril o un espejo para ver si la transparencia es la que toca). De todos modos, dudo que sea un error ya que la pausa pidiendo la página recupera la atención del espectador y se produce con la que califica como la más importante: la que se refiere al ahorro (al inicio del segundo video).

OTROS DETALLES

Como este hombre tiene mucha miga, atención también a cómo se disculpa por el retraso inicial, jugando con la amabilidad y el humor. Transforma en positivo el lenguaje ("La sanidad no es un gasto, es una inversión") y eleva la discusión a valores incuestionables ("Defender la Sanidad es defender la Libertad, la Justicia y la Solidaridad"). No deja que los aplausos se alarguen demasiado para que no se pierda el hilo de su discurso.

Formula preguntas dialécticas para ayudarse a explicar y propone símiles de fácil comprensión ("La Sanidad es la joya de la corona"). Tampoco se puede dejar de señalar cómo usa citas de autoridad (Felipe González) y sectoriales (Leire Pajín, ministra de Sanidad), sólo por el nombre de pila, con lo que gana proximidad y destaca la confianza que tiene con los citados.

(Por cuestiones técnicas, he tenido que dividirlo en dos videos. Juntos duran 20 minutos. Perdonad las molestias).
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Álvaro Mohorte es periodista y autor del blog 'Habla por ti'