VALENCIA. Obinesa Grupo Industrial SL, matriz de la antigua Lubasa, cerró su último ejercicio consolidado con unas pérdidas de 32,8 millones de euros, cantidad que, pese a lo elevado de la cifra, supone una reducción de casi el 50% respecto al ejercicio anterior, cuando el resultado negativo ascendió a 65,9 millones, según las cuentas de 2014 depositadas por la compañía en el Registro Mercantil.

Los ingresos del holding familiar, en manos de la segunda generación -los herederos de Luis Batalla- también experimentaron una significativa mejoría. Ascendieron a 291 millones de euros, un 70% más tras haber cerrado 2013 con una facturación de algo más de 170 millones de euros.

Todas las ramas de negocio del grupo Obinesa mejoraron respecto al año anterior, también la construcción, que pasó de 138 millones de facturación a cerca de 150. No obstante, la evolución más significativa fue la de la automoción, que pasó de 6,5 millones a 49; y la de cerámica, que creció de 25,2 a 92 millones.

La firma, en su informe de gestión, achaca su resultado negativo a la gran cantidad destinada a aprovisionamientos, de un total de 160 millones de euros -más del doble que lo reservado el ejercicio anterior-.

Las cuentas, en el apartado de acontecimientos posteriores al cierre, explica que en el contexto de la renegociación de su deuda financiera, la dirección del grupo ha aprobado un nuevo plan de negocios para el periodo comprendido entre 2014 y 2020 elaborado en colaboración con expertos independientes que permitirá al grupo "acordar con las entidades financieras el servicio de la deuda que se acomode a la situación actual del grupo".

Obinesa Grupo Industrial SL se encuentra en manos de los hijos de Luis Batalla. Así, Luis Enrique Batalla Reigada controla el 32,13% a través de la firma Inherba del Mediterrani SL; Unanimitas Cinco Capital SL, en manos de su hermana Otilia del Rosario Batalla Reigada, posee el mismo porcentaje; al igual que Gabriel Alberto Batalla Reigada controla una porción idéntica a través de Ivernumber SL.