En la rueda de prensa posterior a la Conferencia de Presidentes, después de doce minutos de exposición sobre los problemas que tiene la Comunitat Valenciana y las peticiones que había hecho y que Pedro Sánchez había ignorado, a Carlos Mazón los periodistas le preguntaron sobre "el pinganillo". Lo mismo les pasó a otros muchos presidentes autonómicos que fueron allí a hablar de los problemas de sus comunidades.
A Mazón –a mí también, por eso lo traigo aquí– le pareció "una lástima" y "una broma" que la noticia fuera esa y no los temas importantes como la financiación autonómica o la vivienda, y cuando una periodista le respondió que quien había centrado la atención en "el pinganillo", haciendo que "toda la prensa estuviera pendiente" de eso, había sido Díaz Ayuso, el president estuvo acertado: "La decisión que tomen los medios de comunicación sobre cuál debe ser la prioridad, o no, es una decisión suya".
A Ayuso se le puede reprochar haber lanzado el hueso que le dio Sánchez, que la conoce y sabe que nadie como ella para distraer la atención de un fracaso de cumbre, pero lo cierto es que quienes salieron corriendo detrás del hueso no fueron los políticos, fueron la mayoría de los medios de comunicación. Y todos contentos: Sánchez porque tapa el fracaso de su Conferencia de Presidentes, Ayuso porque se habla de ella, y los medios de comunicación porque consiguen más audiencia que si hablan de vivienda o de esa cosa tan aburrida llamada financiación autonómica.
A la prensa de Madrid le importa un comino la financiación autonómica, y eso es parte del problema. A los ministros Torres y Rodríguez no les preguntaron por ese asunto en su larga rueda de prensa y al socialista García-Page no tuvieron más remedio que hacerle alguna pregunta al respecto porque buena parte de su exposición la dedicó a expresar lo "decepcionado" que estaba porque Sánchez ni siquiera le hubiera respondido a su petición, "por dos veces", de que se aborde de una vez la reforma pendiente desde 2014, con un calendario y una propuesta inicial del Gobierno.

- Mazón y Sánchez se saludan a la entrada de la Conferencia de Presidentes. -
- Foto: KIKE RINCÓN/EP
El presidente castellano-manchego dijo una cosa que debería repetir Mazón cada vez que el Gobierno quiera negociar con las CCAA políticas de vivienda, inmigración, dependencia o de lo que sea que necesite fondos públicos: "La financiación autonómica no es un punto más, es la condición previa".
Sin financiación suficiente no hay políticas posibles. La propuesta estrella de la Conferencia, un nuevo plan de vivienda cofinanciado conjuntamente con las CCAA, fue rechazada por aquellas donde gobierna el PP y por Castilla-La Mancha, que, según dijo, no tiene dinero para pagarlo. Solo cinco la aceptaron, entre ellas algunas de las mejor financiadas.
Fueron cinco horas con Pedro en las que muchos presidentes se sintieron como Lola Herrera en la obra de Delibes, como si le estuvieran hablando a un muerto que ni siente ni padece, y aún así le sueltan su rollo lleno de reproches para desahogarse. Las cinco horas de monólogos en varios idiomas no sirvieron para nada, como es habitual. Sánchez presume de haber celebrado más conferencias de presidentes que nadie porque lo que le importa es la foto, no los resultados. También ha conseguido menos acuerdos que nadie.
En la Conferencia de enero de 2017, presidida por Mariano Rajoy, todas las CCAA aprobaron reformar el sistema de financiación autonómica y que esa reforma la liderase el Gobierno. Lo poco que se avanzó desde entonces se lo cargó Sánchez al llegar a La Moncloa hace siete años. Estamos en junio de 2025 y no solo no hay reforma sino que de la Conferencia de Presidentes ya no sale ni un compromiso.

- Foto: DAVID ZORRAKINO/EP
El vasco Imanol Pradales, que se supone que está en el bando amigo, se despachó a gusto en castellano sobre la inutilidad de este foro y avisó de que es posible que a la próxima convocatoria no acuda porque lo que le funciona al País Vasco son las reuniones bilaterales.
Pues algo parecido debería hacer Mazón –si Feijóo le deja– cuando se convoque la próxima Conferencia de Presidentes, que será en Asturias: avisar de que no irá si antes –antes, no durante– el Gobierno no ha presentado una propuesta de reforma de la financiación autonómica y un calendario. Igual se le suman otros presidentes, incluido García-Page. Eso sí sería "montar un pollo", como propuso en su día Mónica Oltra.
¿Y si la ministra Montero despliega su abanico argumentos fake para no hacerlo? Pues que el president no acuda a la Conferencia Presidentes. Cabe esperar que, entonces, la prensa de Madrid sí hable de financiación autonómica, la "condición previa", y no de pinganillos.
PS: A propósito de la desaparición de Cevisama, he recordado un Billete que escribí hace dos años –“Plantón a Cevisama”–, donde lamentaba la falta de apoyo institucional del Estado a este certamen, el más importante de Feria Valencia. El Rey, Pedro Sánchez y varios ministros inauguran siempre el Mobile World Congress (Barcelona) y Fitur (Madrid), lo que se traduce en visibilidad, que a su vez se traduce en más expositores y visitantes, que a su vez se traduce en más dinero. A la inauguración de Cevisama (QEPD) hacía años que no venía ni siquiera un ministro.