MADRID. El partido sigue gracias a la aprobación en el Parlamento Griego del paquete de recortes y privatizaciones planteado por Papandreu, condición sine qua non para evitar que Grecia entrara en suspensión de pagos.

Después de ser aprobado ayer, se puede dar por prácticamente seguro que Grecia no quebrará, por lo menos, a corto plazo. Pero, siendo esto positivo, los riesgos potenciales no han remitido del todo, y las valoraciones de los mercados pueden volver a ser negativas.

Justo tras finalizar la votación, la reacción de las bolsas fue a la baja, perdiendo el Ibex 35 más de 100 puntos en 10 minutos, debido principalmente a dos razones: por un lado, el tradicional efecto del "comprar con el rumor y vender con la noticia". Tampoco gustó nada a las bolsas la negativa de la oposición helena, salvándose la votación por un estrecho margen (155 frente a 138).

El próximo paso, tras los formalismos de votaciones accesorias de aspectos técnicos mañana, corresponde darlo a la Troika, que desbloquearía el tramo de urgencia de 12.000 millones de euros. No se prevé que existan sorpresas a este respecto.

Y, a continuación, nos centraríamos en la negociación del próximo paquete de ayudas de los países europeos por 100.000 millones de euros, y de la participación de los bancos acreedores con otros 25.000 millones. Sobre ambos proyectos se conocen ya los aspectos básicos, pero existen muchos detalles que resolver.

En esos matices, entre los que se encuentran las opiniones de las agencias de rating, se originará el rumbo final de las bolsas. Pero lo más probable es que hayamos conocido ya el suelo en este asunto y se inicie una tendencia alcista en las bolsas, con una volatilidad dependiente de las noticias puntuales sobre el acuerdo final.

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* Daniel Pingarrón es estratega de mercados de IG Markets