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El mayor portacontenedores del mundo, el MSC Pamela

Hacia la nacionalización encubierta de las autopistas ruinosas

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La cuestión está bien clara: algunas de las últimas autopistas construidas por estas empresas han resultado ruinosas a causa del escaso tráfico que circula por ellas. Es el caso de las autopistas radiales de Madrid, la que une la capital y el aeropuerto de Barajas, la Cartagena-Vera, la Madrid-Toledo, la circunvalación de Alicante y Ocaña-La Roda, especialmente. Detrás de estas concesiones se encuentran empresas y empresarios tan importantes como ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, OHL, Abertis o Itinere, presididas por destacados líderes empresariales y mediáticos (Florentino Pérez, Jose Manuel Entrecanales, Rafael del Pino, Juan Miguel Villar Mir...). El aviso que han lanzado al Gobierno está bien claro: o nos ayudan o quebramos.

Entre todas tienen una deuda superior a los 5.000 millones de euros ya que desde hace años tienen permitido endeudarse en divisas con el aval el Estado quien además corre con los riesgos de cambio. Un chollo, vamos. Pero estas infraestructuras eran necesarias para el desarrollo del país y el esfuerzo ha valido la pena: España es uno de los países con mejores infraestructuras de carreteras del mundo.

Por otra parte, el negocio para estas empresas y sus accionistas ha sido redondo durante años, como muestran sus estadísticas de reparto de dividendos de los últimos ejercicios. Es la economía de mercado. Por este motivo sorprende ahora esa especie de chantaje que están realizando las empresas de autopistas al Gobierno en momentos de crisis. "Cuando nos va bien, los beneficios son nuestros y de nuestros accionistas, pero cuando hay pérdidas, las socializamos con todos los contribuyentes" parece que quieren decir.

Una situación que al mismo tiempo ha afectado a cientos de miles de pequeñas y medianas empresas y a cientos de miles de trabajadores que no poseían esa capacidad de presión hacia el Gobierno. Las unas han cerrado y los otros están en el paro. ¿La economía de mercado no es para todos? ¿Va sobrado el Estado para ayudar a las grandes corporaciones privadas?

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