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TRIBUNA LIBRE

Nuestras FAS, en primera línea contra el fuego

Publicado: 29/08/2025 ·06:00
Actualizado: 29/08/2025 · 13:39
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El Ministerio de Defensa facilita información en las redes sociales sobre la emergencia prioritaria y muy extendida de este verano: el fuego que lleva arrasadas mas de 400.000 hectáreas. Se nos informa de que: 

“Desde el inicio de la campaña contra incendios de este verano, más de 5.600 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, Ejército del Aire y del Espacio, Ejército de Tierra e infantes de Marina de la Armada han participado ya en la extinción de los incendios forestales que están asolando España. Para acometer su labor, nuestros militares han desplegado más de 2.000 medios de todo tipo, ligeros y pesados, en la lucha contra la virulencia del fuego” (27/08/2025 Twitter).

Nos permitimos algún comentario desde nuestra profunda preocupación y desde las perspectivas que nos han ido ofreciendo los medios de comunicación, especialmente la radio, de boca de los mas afectados y en especial de los mayores que a nuestro juicio son los mas conocedores del problema por ser básicamente agricultores y ganaderos y residir en las zonas rurales que mas afectadas se han visto.

Nada diremos de la Unidad Militar de Emergencias, especializada en estas tareas, de la que tanto hemos celebrado sus valientes y decisivas intervenciones, de todos conocidas y en especial de sus intervenciones en nuestra Dana. Referirse a sus medios ya es otra cuestión desde el momento y hora en que siguen acuciándonos varios incendios. Sin duda, todo su esfuerzo y vocación no haría tanta falta si se actuara en términos de prevención como los mas afectados nos recuerdan. La limpieza del monte es prioritaria y el problema no se reduce a la falta de agricultores que sigan sus tradiciones de limpieza y recogida de materias inflamables para su propio calentamiento.

El problema grave es que exista normativa que les impida ejercer sus tradicionales costumbres y que, a falta de suficientes agricultores y/o habitantes en las zonas rurales, no se contrate personal que los sustituya o complemente. De ello nos han hablado todos los afectados, y de hecho la contribución de las familias que veían acercarse el fuego no ha sido otra que la de la limpieza de las zonas adyacentes a sus casas. Es más, en plena emergencia se ha dado noticia (esperamos que no sea falsa) de grupos de vecinos que han intentado hacer un cortafuegos y han sido apartados del lugar, prohibiéndoselo, por la autoridad gubernativa y sus agentes.

Algo más decisivo, sin embargo, hay que decir de la nota que refiere los términos siguientes: “Los aviones ‘Canadair’, operados por el 43 Grupo de del Ejército del Aire y del Espacio, han efectuado unas 2.700 descargas realizando más de 900 horas de vuelo”. Ciertamente siempre hemos considerado que el agua era un buen medio de apaciguar el fuego. Pero la gravedad de la emergencia en este verano nos ha dado ocasión de escuchar todo tipo de afirmaciones y en especial de ingenieros especializados. 

Ello nos ha permitido conocer que el fuego genera en el ámbito del mismo 1200 grados de temperatura y que, en tales condiciones, echar el agua desde arriba es absolutamente inútil porque llega evaporada, contribuyendo mas aun a la falta de visibilidad y de condiciones que contribuyan a la extinción. Y, si ello es así, hemos de preguntarnos ¿cómo es que estas obviedades científicas no se tienes en cuenta por los responsables de las competencias contra el fuego, sean estatales o autonómicos? 

En muchas ocasiones invocamos los estudios constitucionales al observar la actuación de nuestros políticos pero en ello no siempre están juego vidas y bienes de tan inmensas dimensiones como en el caso presente. ¿Tiene una explicación que si ello es como los expertos manifiestan se siga desperdiciando el agua que tanta falta hace en acciones absolutamente inocuas? Bien está que los helicópteros ‘Chinook’ del Ejército de Tierra contribuyan con vuelos para el transporte de efectivos, continuos en todas las zonas afectadas por el fuego… o que “el Ejército de Tierra ha atendido a las necesidades logísticas del operativo con avituallamientos y cocinas de campaña e instalando módulos de servicio...”. Pero, ¿quién ha de tomar nota del problema de usar agua sin efecto alguno? 

El hecho de que los dos grandes partidos ocupen centros de poder estatales y autonómicos contribuye a sus habituales peleas que técnicamente se traducen en conflictos de competencias, en este caso negativos porque nadie parece tener la responsabilidad ni mas función que reprochar atribuyéndola a otro. Algo vergonzoso si calculamos la rapidez con que se extiende el fuego mientras las discusiones políticas entretienen las actuaciones que en todo caso han de ser inmediatas.

Sabemos que es atrevido pronunciarnos sobre cuestiones que desconocemos pero puestos a optar entre las actuaciones administrativas y/o políticas y las que aprendimos de nuestros mayores y siguen hoy repitiendo quienes aun viven en zonas rurales, no cabe duda que hay que optar por estos. Ellos son qui enes conocen el medio y lo han cuidado siempre. 

Llama la atención la permanente invocación del cambio climático a modo de desperado abandono a lo que venga. No lo negamos, en absoluto, pero nada de contradictorio tiene con las tradicionales atenciones al monte, hoy abandonadas. Es más, justamente el descontrol derivado del cambio climático obligaría a prevenir mas que nunca y sin embargo, no suelen mencionarse ambos elementos en conjunción. 

Parece que la mención del cambio climático es en sí misma tan rotunda que no tiene solución y cabe idear medidas. Esto es lo que no se puede compartir. Tal invocación obliga, si acaso, a emprender mas actuaciones de prevención y eleva la responsabilidad hasta el gobierno sin perjuicio de las de las CCAA. Pues si tan decisivo es y su dimensión es global, poco o nada podrán hacer las CCAA aisladas. Y, por último, ¿son conscientes los responsables políticos que el daño que estos incendios (no diremos “entretenidos”, pero sí no atendidos con la debida inmediatez temporal) es de extraordinaria profundización en el cambio climático? Este es como el huevo y la gallina, pero no cabe duda de que es el abandono y falta de cumplimiento de deberes el que siempre precede a la agudización del cambio climático.

Remedio Sánchez, Mariano Vivancos y Sofia Nordlund. Universitat de València

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