Opinión

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Se busca candidato alternativo a Carlos Baño

Publicado: 14/12/2025 ·06:00
Actualizado: 14/12/2025 · 06:00
  • Carlos Baño
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La ansiada unidad empresarial, tanto en la Comunitat Valenciana como en la provincia de Alicante, va camino de durar menos que un caramelo en la puerta de un colegio. La nueva etapa de la CEV, gestada desde las organizaciones sectoriales y que tuvo como resultado la renuncia de Salvador Navarro a un tercer mandato y la irrupción de Vicente Lafuente, puede convertirse en un paréntesis de meses si finalmente se confirma lo que se oye en diversos mentideros: buscar un candidato alternativo que tenga el suficiente peso para desbancar a Carlos Baño de la presidencia de la Cámara de Alicante.

No es que se trate de un designio nuevo, o de un ejercicio de democracia interna; a Baño ya hace tiempo que se le buscan las cosquillas, como en su día pasó con Salvador Navarro al frente de la CEV. Pero ha tenido que surgir el conflicto de las obras de la nueva sede, en el antiguo centro comercial Panoramis, para que los ánimos por montar una candidatura alternativa a Baño en el inmediato proceso de renovación de las Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana hayan adquirido cierta seriedad.

Baño, como Navarro, tienen una personalidad especial. Quien los conoce, lo sabe. Navarro tuvo la virtud de recoger las cenizas de las carcomidas CEC de Castellón, Coepa y Cierval para engendrar un proyecto empresarial sólido que desembocó en la gran CEV con sus patas provinciales. Ese mérito siempre hay que reconocérselo. También el de contentar a los grandes grupos de presión para que silenciaran cualquier voz crítica hacia el proyecto. Lo que pasa —y no es la primera vez— es que la patronal coral acabó convirtiéndose en algo personal, lleno a veces de vendettas y ultraprotagonismo, que no solo ladeó a los críticos, sino que también olvidó las verdaderas necesidades y reivindicaciones de la empresa de base, de ahí el resquemor generado con posterioridad.

El actual presidente de la Cámara de Alicante también hizo posible una hazaña: movilizar a parte del empresariado de las pymes y de los comerciantes en una candidatura que acabó arrollando al antiguo establishment de la Cámara, también regado con dinero público y filtraciones interesadas. En los dos casos, las victorias fueron democráticas —la de Navarro duró dos mandatos— y, por lo tanto, consolidadas.

Navarro ya es historia. Baño todavía es presente. Y, además de lo que viene también por herencia —de sus críticos—, a nadie se le escapa que ha tomado el conflicto generado por las obras de la futura sede de la Cámara, en el centro Panoramis, como una afrenta, más allá de la razón que pudiera llevar y de las anomalías que, según los técnicos del Ayuntamiento, se han cometido. Baño gustará más o menos por sus formas, pero no engaña: lleva dos semanas haciéndose un tournée por diferentes medios para defender su verdad, culpar al Ayuntamiento y al Puerto de todos los males de las obras de la nueva sede y pedir una solución al conflicto. El consistorio que preside Luis Barcala ya le ha replicado: la solución solo puede ser técnica y pasa por el derribo de los excesos, más allá de que pueda haber más infractores.

Sea como fuere, bien por este conflicto o por lo que viene de atrás, la cuestión es que ya hay un grupo de empresarios que se está moviendo para presentar una candidatura alternativa a Baño en la Cámara. La elección del presidente de la institución cameral no es algo simple. Es algo parecido a la Diputación: se eligen unos vocales del pleno y estos, a su vez, eligen al mandatario. Es decir, para que una alternativa a Baño triunfe, los opositores deben ganar la mayoría de representantes en el pleno para confirmar el vuelco. En mayo de 2022, Baño consiguió 39 de los 40 vocales que conforman el pleno de la Cámara. Es decir, nada es imposible, pero quien quiera lograrlo debe picar piedra.

El asunto está encima de la mesa. Esta semana se produjo una comida en la que se abordó. El presidente de AVE Cox, Ramón Rives, suele hacer un ágape anual en sus instalaciones, en el que invita a alcaldes, políticos de alto nivel y empresarios. Allí coincidieron muchos de los enemigos de Carlos Baño, y el tema se trató. Falta que elijan al candidato alternativo. Para marzo o abril se abrirán las urnas en la Cámara. No hay que ser un lince para saber quién puede impulsar y poner rostro a la alternativa. Puede pasar. Solo lo digo.

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